Protección energética eficaz
Estos días que ando medio de vacaciones estoy aprovechando
para leer cosas que llevan tiempo en la lista de “pendientes”, y entre ellas
están algunos libros de reconocidos ocultistas del siglo pasado en los cuales
he encontrado diferentes referencias a pequeños y sencillos métodos de
protección energética que me han parecido de lo más interesante. Hemos de
pensar que muchas de las cosas que nos parecen ataques o bloqueos energéticos
son cosas “autogeneradas” por nosotros mismos, pues tenemos un poder para auto
bloquearnos y auto sabotearnos del que no somos conscientes, pero, en algunos
casos, es correcto hablar de ataques psíquicos externos tal y como comentamos
hace algunos meses en el video que tenéis aquí en mi web y donde estuvimos
explicando un poco el tema de la protección pasiva. Ahora vamos a ver algunas
ideas complementarias.
Cierre de los centros psíquicos y chakras superiores
Explican en varios libros que, obviamente, todo ataque
psíquico externo suele ser percibido y recibido principalmente por los centros
energéticos del cuerpo, principalmente los chakras superiores y centros menores
localizados en la cabeza. Así, cerrar y desensibilizar estos puntos si creemos
que estamos siendo víctimas de algún tipo de asedio es uno de los primeros
pasos a realizar. Una forma muy sencilla de hacerlo, que realmente ni me había
planteado, es reducir el nivel de sangre que existe en la cabeza, haciendo que
esta se acumule en partes inferiores del cuerpo, por ejemplo, comiendo todo
aquello que sea lo bastante consistente para tener a nuestro estomago ocupado
durante unas cuantas horas, y mantenerlo así, comiendo a intervalos regulares,
para que reduzcamos nuestra sensibilidad energética durante el tiempo que pueda
durar ese ataque. La segunda acción pasa por hacer cosas tremendamente mundanas
y terrenales, focalizando nuestras energías y acciones en aquello que nos
mantenga concentrados en la parte más material de nuestro día a día. Dion
Fortune ponía como ejemplo que no hay nada peor para alguien o algo que te
quiere “atacar a distancia” que mientras te lo está haciendo tu estés jugando
un partido de futbol o en un cine viendo clásicos de la época, pues la mente
está completamente focalizada en temas “banales” cerrando así parcialmente la
recepción de las emisiones electromagnéticas que se generan durante uno de
estos ataques psíquicos. Es otra de las razones por las que personas “más
materialistas” son menos receptivas a todo este tipo de situaciones, ya que, en
su día a día, la mayor parte del tiempo sus centros energéticos superiores
suelen estar semi-cerrados y son energéticamente menos sensibles.
Otra forma común de protegerse es pegarse un baño con sal,
esto es más conocido y muchos lo usamos de vez en cuando para soltar lastre y
limpiar el aura, sin embargo había un pequeño añadido que desconocía y que
tiene que ver con lo anterior, y es que, si el baño está lo suficientemente
caliente, también te produce una bajada de tensión, y una reducción de la
cantidad de sangre que se acumula en la cabeza, por lo que tu sensibilidad en
los centros superiores disminuye, y por ende, todo tipo de emisión
electromagnética encuentra menos puertas abiertas para ingresar en tu campo
áurico y pasar a tu sistema nervioso, que es donde luego se producen los
efectos característicos de este tipo de ataque.
Protegiendo nuestro campo energético
Otra cosa que imagino ya sabéis todos es que una parte de la
energía que perdemos constantemente se produce cuando interactuamos con
personas que absorben más de nosotros que la que nos proporcionan, de ahí que
usemos el termino ladrones energéticos (o vampiros energéticos en casos
extremos) para referirnos a ellos. Para evitar que, mientras estás hablando con
alguien, este termine dejándote “seco”, una forma de parar todo flujo
electromagnético saliendo de ti es entrelazar las palmas de las manos y
apoyarlas sobre el tercer chakra, bloqueándolo, y con las muñecas presionando
ligeramente a ambos lados de las costillas, luego, manteniendo los pies
tocándose, habrás cerrado por completo el flujo que circula por tu interior,
creando un circuito cerrado por el que
la energía no escapa, así, a pesar de que la otra persona note que
realmente no hay intercambio energético y piense que no estás siendo nada
empático, tu no dejarás salir tu campo electromagnético hacia fuera. Si esto lo
complementáis con la visualización de burbujas, globos, paredes o cualquier
otra protección entre vosotros y esa persona, es poco probable que se escape ni
una gota de radiación energética vuestra y que os llegue nada de la otra
persona. Eso si, la situación será ciertamente incomoda si la otra persona no
tiene ni idea de lo que estáis haciendo
y porque tenéis esa postura “tan rara” :-).
Limpiando el entorno de acumulaciones etéricas
En otros casos, el hecho de ser un poco sensibles y
sentirnos mal en algún sitio está relacionado simplemente por la carga
energética que presenta ese lugar. No os descubro nada nuevo al respecto,
muchos de vosotros no podéis entrar en el metro, en centros comerciales o en
vuestra propia oficina porque el ambiente está “muy cargado negativamente”.
Esto es producto de la emisión de carga etérica negativa, bien por las personas
que se encuentran en el lugar, que entran y salen o bien porque directamente es
un sitio con una alta negatividad debido a su función o a lo que se realiza en
él. Evidentemente no podéis ir por ahí limpiando el metro energéticamente ni
cada sitio donde no os sintáis a gusto, aunque por lo menos podéis mantener
vuestra casa en estado lo más puro posible. Pensad que muchos ataques, a
distancia, se producen por la proyección de energías etéricas, ectoplasmáticas
en algunos casos, que pueden llegar a acumularse allá donde vivís. Pueden
tratarse también de pequeños elementales creados para infundir algún tipo de
miedo, o realizar alguna acción puntual contra vosotros, y por ende, hemos de
lidiar con ello. Hay muchas formas de limpiar energéticamente vuestra casa, las
podéis aprender en mil cursos distintos, incluyen la visualización energética o
el trabajo con las energías “limpias” del planeta, pero también se pueden usar
elementos más comunes. Por ejemplo una limpieza de sonido con un cuenco
tibetano es tremendamente efectiva, pasándolo por toda la casa. Otro tipo de
limpieza que disuelve pequeñas concentraciones de energía etérica es disolver
un poco de alcanfor en un poco de vinagre y ponerlo allá donde se aprecie una
carga flotando en el “aire”. Esto simplemente disuelve pequeñas bolsas
etéricas, lo cual es más que suficiente para la mayoría de personas del mundo
que no están metidas en ningún tipo de
cosas raras y que simplemente se ven afectadas por las energías del entorno
donde viven y el inconsciente colectivo que nos rodea.
Así, con estos pequeños trucos tan sencillos, uno puede
reforzar enormemente su protección energética y poder lidiar fácilmente con la
mayoría de pequeños problemas que pueden afectarte en estos casos. Como
siempre, recuerda, ¡el conocimiento protege!
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