EMMET FOX: EL EQUIVALENTE MENTAL
Parte I
Es una la cuestión que a todos nos interesa en sumo grado.
Hay una cosa que significa más que todas las demás puestas juntas, y ésta es
nuestra búsqueda de Dios y la comprensión de su naturaleza.
El OBJETIVO DEL MOVIMIENTO METAFÍSICO ES ENSEÑAR LA PRÁCTICA
DE LA PRESENCIA DE DIOS. Practicamos la Presencia de Dios viéndolo a Él en
todas partes, en todas las cosas, en toda la gente, a pesar de cualquier
apariencia contraria. Cuando miramos el mundo con los ojos de la carne, vemos
inarmonía, temor y toda clase de dificultades; pero nuestro amado Jesucristo
nos dio ¡a siguiente enseñanza: “No juzguéis según las apariencias, sino juzgad
con justo juicio.” Juan 7:24. Así que al ver la apariencia del mal, miramos la
verdad que yace detrás de éste. Tan pronto vemos la Verdad y la vemos
espiritualmente, la apariencia cambia porque éste es un mundo mental.
Pero la mayoría de la gente no sabe esto, cree que es un
mundo material, y que ésta es la razón por la cual la humanidad tiene
dificultades. Después de veinte siglos de Cristianismo, todavía sigue el mundo
atravesando serias dificultades. Pero nosotros sabemos la Verdad; no juzgamos
por las apariencias. Sabemos que vivimos en un mundo mental, y saber eso es
tener la Llave de la Vida.
Mundo mental
Si a un niño se le fuera a enseñar una sola cosa, esta
debería ser que el mundo en que vivimos es un mundo mental. Debería
prescindirse de todo lo demás y enseñarle solamente esto.
Todo lo que viene a tu vida no es sino la manifestación
material de alguna creencia en tu propia mente. La clase de cuerpo que tienes,
la clase de hogar en que vives, la clase de trabajo que haces, la clase de
gente con que te reúnes, todo está condicionado y corresponde a los conceptos
mentales que tú tienes. La Biblia nos dice justamente esto desde el Génesis
hasta el Apocalipsis. Yo lo estoy diciendo en un lenguaje metafísico, la Biblia
lo dice en lenguaje religioso, pero es la misma verdad.
Equivalencia manásica
Hace cerca de veinte años capté la frase "equivalente
mental", y ahora quiero decirte que para cualquier cosa que desees en tu
vida —un cuerpo saludable, una vocación satisfactoria, amigos, oportunidades y,
sobre todo, la comprensión de Dios— debes aportar un equivalente mental.
Suminístrate a ti mismo un equivalente mental, y las cosas vendrán a ti. Sin un
equivalente mental, éstas no pueden venir. Consideremos ahora las cosas en tu
vida que quisieras que se disolvieran (cada quien tiene las suyas). Tal vez los
quebrantos de salud física o fallas de carácter puedan ser los más importantes.
Todos tenemos hábitos de pensamiento y acción, todos tenemos asuntos de
negocios y de familia, condiciones personales, de las que quisiéramos deshacernos.
Si de nuestra mente liberamos sus equivalentes mentales, estos tienen que
desaparecer.
Todo lo que ves o sientes en el plano material —bien sea en
el cuerpo, en el hogar, en el negocio, en la ciudad donde vives, etc. —es la
expresión de un equivalente mental sostenido por ti. Las condiciones de tu
ciudad son el resultado del equivalente mental de sus ciudadanos; y el estado
actual del mundo es el resultado del equivalente mental de los tres mil
millones de personas que lo poblamos.
Equivalente de miedo
Y, ¿qué de la guerra? La misma es la expresión física del
equivalente mental sostenido por la raza humana. La raza humana ha creído en el
miedo. Ha creído que puede enriquecerse cogiendo lo ajeno. Ha creído en la
muerte. Ha creído en la escasez. Ha creído que la agresión paga y que el
aprovecharse de las pertenencias ajenas da resultado. Todos hemos creído esto
en cierto grado. El resultado natural de todo esto ha sido precipitarnos en el
cuadro de la guerra, de la muerte, de sufrimiento, etc. La humanidad tiene el
equivalente mental de la guerra, por lo que la guerra se manifiesta.
Hoy día el mundo está comenzando a tener el equivalente
mental de la paz, por lo que la paz vendrá. Un nuevo mundo vendrá. El nuevo
mundo será digno de vivir en é!. En el nuevo mundo que vendrá—en un lapso que
será mucho más corto que lo que muchos imaginan— habrá paz, armonía y
comprensión entre los hombres y las naciones; pero siempre lo que vemos en lo
externo es la precipitación en el plano físico del equivalente mental
sustentado por una o más personas.
Préstamo de la ciencia
Por supuesto que la expresión "equivalente mental"
la tomé prestada de los físicos y químicos. Hablamos del equivalente mecánico
del calor, por ejemplo, y los ingenieros constantemente están cambiando el
equivalente de las distintas clases de energía. Ellos tienen que descubrir
cuánta electricidad se requiere para ciertos trabajos mecánicos, tal como
operar un compresor. Necesitan averiguar cuánto carbón se necesita para
producir cierta cantidad de energía eléctrica, etc. De igual forma, hay un
equivalente mental para cada objeto o situación en el plano físico. El secreto
de una vida de éxito está en construir el equivalente mental de lo que deseas;
y en expulsar o deshacerte del equivalente mental de lo que no deseas.
Enfermedad nacional
Supongamos que padeces de reumatismo. Tengo amigos en
Londres que padecen del mismo mal todo el tiempo; en efecto, el reumatismo se
conoce como la enfermedad nacional británica. Algunos lo sienten a principios
de octubre hasta marzo; a otros les dura hasta Navidades; y otros no lo sienten
hasta las Navidades y les dura hasta febrero. De cada dos hombres que viven en
el mismo pueblo, que hacen el mismo trabajo, que comen lo mismo y beben de la
misma agua, ¿por qué uno tiene reumatismo desde octubre hasta febrero y el otro
no, o lo tiene en una fecha distinta? ¿Por qué? Porque ellos han aportado el
equivalente mental de ¡o que tienen.
¿Por qué una persona pendenciera siempre está en
dificultades? El cree que la ciudad de Nueva York es demasiado fogosa para su
gusto, por lo que se traslada a Chicago. Piensa que en Chicago la cosa será más
fácil, pero pronto encuentra enemigos allí, por lo que se muda a Kansas City.
Ha oído decir que allá la gente es muy amable, pero pronto comienza a
experimentar dificultades en esta última ciudad también. ¿Por qué?. Porque
nuestro sujeto tiene una actitud belicosa. Tiene el equivalente mental para la
contienda.
Por otra parte, tenernos otro individuo que dondequiera que
va encuentra paz. Si hay una familia en pelea y los visita, reina la paz durante
su visita. El tiene el equivalente mental de paz y el verdadero Amor Divino.
Método de construcción
Así que la clave de la vida está en construir un equivalente
mental de lo que deseas y eliminar los equivalentes de lo que no quieres. ¿Que
cómo se hace? Pues pensando pausada, constante y persistentemente en la clase
de cosas que anhelas. Y pensando así tienes dos valores: claridad e interés. Si
deseas construir algo en tu vida, si deseas tener salud, la actividad correcta,
tu verdadera plaza, inspiración; si deseas compañeros agradables y, sobre todo,
si deseas la comprensión de Dios, forma el equivalente mental de lo que quieres
pensando mucho en ello, y haciéndolo claramente y con sumo interés. Recuerda,
claridad e interés: son las dos polaridades.
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