martes, 19 de enero de 2021

Taller de Metafísica Parte XL

 EMMET FOX: EL EQUIVALENTE MENTAL

 

Parte I

 


Es una la cuestión que a todos nos interesa en sumo grado. Hay una cosa que significa más que todas las demás puestas juntas, y ésta es nuestra búsqueda de Dios y la comprensión de su naturaleza.

El OBJETIVO DEL MOVIMIENTO METAFÍSICO ES ENSEÑAR LA PRÁCTICA DE LA PRESENCIA DE DIOS. Practicamos la Presencia de Dios viéndolo a Él en todas partes, en todas las cosas, en toda la gente, a pesar de cualquier apariencia contraria. Cuando miramos el mundo con los ojos de la carne, vemos inarmonía, temor y toda clase de dificultades; pero nuestro amado Jesucristo nos dio ¡a siguiente enseñanza: “No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.” Juan 7:24. Así que al ver la apariencia del mal, miramos la verdad que yace detrás de éste. Tan pronto vemos la Verdad y la vemos espiritualmente, la apariencia cambia porque éste es un mundo mental.

Pero la mayoría de la gente no sabe esto, cree que es un mundo material, y que ésta es la razón por la cual la humanidad tiene dificultades. Después de veinte siglos de Cristianismo, todavía sigue el mundo atravesando serias dificultades. Pero nosotros sabemos la Verdad; no juzgamos por las apariencias. Sabemos que vivimos en un mundo mental, y saber eso es tener la Llave de la Vida.

 

Mundo mental

 

Si a un niño se le fuera a enseñar una sola cosa, esta debería ser que el mundo en que vivimos es un mundo mental. Debería prescindirse de todo lo demás y enseñarle solamente esto.

Todo lo que viene a tu vida no es sino la manifestación material de alguna creencia en tu propia mente. La clase de cuerpo que tienes, la clase de hogar en que vives, la clase de trabajo que haces, la clase de gente con que te reúnes, todo está condicionado y corresponde a los conceptos mentales que tú tienes. La Biblia nos dice justamente esto desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Yo lo estoy diciendo en un lenguaje metafísico, la Biblia lo dice en lenguaje religioso, pero es la misma verdad.

 

Equivalencia manásica

 

Hace cerca de veinte años capté la frase "equivalente mental", y ahora quiero decirte que para cualquier cosa que desees en tu vida —un cuerpo saludable, una vocación satisfactoria, amigos, oportunidades y, sobre todo, la comprensión de Dios— debes aportar un equivalente mental. Suminístrate a ti mismo un equivalente mental, y las cosas vendrán a ti. Sin un equivalente mental, éstas no pueden venir. Consideremos ahora las cosas en tu vida que quisieras que se disolvieran (cada quien tiene las suyas). Tal vez los quebrantos de salud física o fallas de carácter puedan ser los más importantes. Todos tenemos hábitos de pensamiento y acción, todos tenemos asuntos de negocios y de familia, condiciones personales, de las que quisiéramos deshacernos. Si de nuestra mente liberamos sus equivalentes mentales, estos tienen que desaparecer.

Todo lo que ves o sientes en el plano material —bien sea en el cuerpo, en el hogar, en el negocio, en la ciudad donde vives, etc. —es la expresión de un equivalente mental sostenido por ti. Las condiciones de tu ciudad son el resultado del equivalente mental de sus ciudadanos; y el estado actual del mundo es el resultado del equivalente mental de los tres mil millones de personas que lo poblamos.

 

Equivalente de miedo

 

Y, ¿qué de la guerra? La misma es la expresión física del equivalente mental sostenido por la raza humana. La raza humana ha creído en el miedo. Ha creído que puede enriquecerse cogiendo lo ajeno. Ha creído en la muerte. Ha creído en la escasez. Ha creído que la agresión paga y que el aprovecharse de las pertenencias ajenas da resultado. Todos hemos creído esto en cierto grado. El resultado natural de todo esto ha sido precipitarnos en el cuadro de la guerra, de la muerte, de sufrimiento, etc. La humanidad tiene el equivalente mental de la guerra, por lo que la guerra se manifiesta.

Hoy día el mundo está comenzando a tener el equivalente mental de la paz, por lo que la paz vendrá. Un nuevo mundo vendrá. El nuevo mundo será digno de vivir en é!. En el nuevo mundo que vendrá—en un lapso que será mucho más corto que lo que muchos imaginan— habrá paz, armonía y comprensión entre los hombres y las naciones; pero siempre lo que vemos en lo externo es la precipitación en el plano físico del equivalente mental sustentado por una o más personas.

 

Préstamo de la ciencia

 

Por supuesto que la expresión "equivalente mental" la tomé prestada de los físicos y químicos. Hablamos del equivalente mecánico del calor, por ejemplo, y los ingenieros constantemente están cambiando el equivalente de las distintas clases de energía. Ellos tienen que descubrir cuánta electricidad se requiere para ciertos trabajos mecánicos, tal como operar un compresor. Necesitan averiguar cuánto carbón se necesita para producir cierta cantidad de energía eléctrica, etc. De igual forma, hay un equivalente mental para cada objeto o situación en el plano físico. El secreto de una vida de éxito está en construir el equivalente mental de lo que deseas; y en expulsar o deshacerte del equivalente mental de lo que no deseas.

 

Enfermedad nacional

 

Supongamos que padeces de reumatismo. Tengo amigos en Londres que padecen del mismo mal todo el tiempo; en efecto, el reumatismo se conoce como la enfermedad nacional británica. Algunos lo sienten a principios de octubre hasta marzo; a otros les dura hasta Navidades; y otros no lo sienten hasta las Navidades y les dura hasta febrero. De cada dos hombres que viven en el mismo pueblo, que hacen el mismo trabajo, que comen lo mismo y beben de la misma agua, ¿por qué uno tiene reumatismo desde octubre hasta febrero y el otro no, o lo tiene en una fecha distinta? ¿Por qué? Porque ellos han aportado el equivalente mental de ¡o que tienen.

¿Por qué una persona pendenciera siempre está en dificultades? El cree que la ciudad de Nueva York es demasiado fogosa para su gusto, por lo que se traslada a Chicago. Piensa que en Chicago la cosa será más fácil, pero pronto encuentra enemigos allí, por lo que se muda a Kansas City. Ha oído decir que allá la gente es muy amable, pero pronto comienza a experimentar dificultades en esta última ciudad también. ¿Por qué?. Porque nuestro sujeto tiene una actitud belicosa. Tiene el equivalente mental para la contienda.

Por otra parte, tenernos otro individuo que dondequiera que va encuentra paz. Si hay una familia en pelea y los visita, reina la paz durante su visita. El tiene el equivalente mental de paz y el verdadero Amor Divino.

 

Método de construcción

 

Así que la clave de la vida está en construir un equivalente mental de lo que deseas y eliminar los equivalentes de lo que no quieres. ¿Que cómo se hace? Pues pensando pausada, constante y persistentemente en la clase de cosas que anhelas. Y pensando así tienes dos valores: claridad e interés. Si deseas construir algo en tu vida, si deseas tener salud, la actividad correcta, tu verdadera plaza, inspiración; si deseas compañeros agradables y, sobre todo, si deseas la comprensión de Dios, forma el equivalente mental de lo que quieres pensando mucho en ello, y haciéndolo claramente y con sumo interés. Recuerda, claridad e interés: son las dos polaridades.

 

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