jueves, 28 de enero de 2021

Como ser un alquimista Parte XVI

        

           V El Arte

 

Parte IV

 



Es un hecho que nuestra naturaleza está en peligro, más sin embargo, sí le concedemos el valor que tiene es posible que de ser tierra estéril (para la autorrealización), pase a convertirse en tierra fértil.


La tierra que es cuidada, aquella que se le trata con esmero, aquella donde se arrancan de raíz las malas yerbas, aquella donde se riega con mesura y la que fue protegida de los abrojos, no puede ser olvidada, ni entregada a la pasividad de quien conoce los secretos para una buena cosecha.


El agricultor es llamado a trabajar en su propia tierra filosofal, tierra donde debe hacer que broten los frutos del árbol de la Ciencia del bien y del mal.


En el pasado nos alimentamos del fruto del mal, y ahora con nuestro trabajo, hemos de recoger los frutos del bien para nuestra propia salvación.

Una alimentación continuada y constante siempre del mismo vaso (Entendamos por vaso a nuestra / o, consorte.)

Si realizamos nuestro trabajo alquímico, cambiando de vaso, sin la autorización de nuestro Padre que está en secreto, (nuestro Real Ser) procederemos a adulterar nuestras energías, y por lo tanto, el resultado del trabajo es una operación amorfa.


De esta forma nuestra obra sería la consecuencia de un arte subjetivo, surrealista y fantasioso, lejos del verdadero objetivo alquímico, que busca

la Obra más real y bella que ser humano pueda llegar a conocer en el arte del amor, también llamada como “Fusión mística”.


En nuestro arte las palabras han de ser equilibradas, medidas y pesadas, ya que de lo contrario es muy probable que se desate un pavoroso incendio y destruya todo el trabajo realizado con anterioridad. Así mismo, las aguas perderían su buen cauce y realizarían estragos por donde pasaran, dejándole al alquimista su Obra hundida en el caos.


También se le calificaba a la alquimia como “Arte de música”, encontrándose en distintas edificaciones, principalmente catedrales así como casas, iglesias, hospitales, etc., músicos, partituras, instrumentos musicales etc., estos sirvieron de mediadores para la difusión de las imágenes del Arte Sagrado.

 

           V  La iniciación

 

           Parte  I



Como todo método que conduce a la plena realización del Ser, la alquimia se basa en una iniciación. No hay diferencia alguna entre el nacimiento eterno, la reintegración y el descubrimiento de la piedra filosofal.


Los misterios iniciáticos se establecieron con el fin de nacer a una nueva vida..(.Lo cual no significa abandonar el cuerpo físico).


Aquellas almas que estando en la búsqueda de su Dios interior no se conformaban con las enseñanzas dogmáticas e impositoras establecidas, vislumbraron la posibilidad de entrar en el camino de la iniciación, donde se interrogaban sobre cuestiones metafísicas, propias de inquietos investigadores, sin miedo a un castigo, ni a una condena en los infiernos, impulsados con la sed de búsqueda que trasciende el escepticismo y el materialismo. La iniciación siempre estuvo abierta dentro del marco esotérico.


Todos los libros sagrados hablan para iniciados, así como las grandes catedrales, que fueron construidas por y para iniciados, ellos podían ver en donde aparentemente no había nada...


Las catedrales góticas tienen su fachada construida según las líneas esenciales del símbolo alquímico del espíritu, y su plano calcado de la huella de la cruz redentora. Todas presentan, en el interior, esos atrevidos cruceros de ojivas cuya invención corresponde propiamente a los frimasones, constructores esclarecidos de la Edad Media. De tal manera, que los fieles se hallan, en los templos medievales, colocados entre dos cruces, una inferior y terrestre y la otra superior y celeste, hacia la que aspiran, pero que sus miradas tan sólo no les permiten alcanzar. De esta manera nos ha ilustrado Fulcanelli. Sobre las construcciones iniciáticas que fueron expuestas de manera pública, pero a la vez escondían los secretos más buscados para quien no era capaz de someterse a las reglas de los constructores...


Toda Obra sagrada tiene varias interpretaciones, una la del iniciado, que conoce los misterios, y otra la del ignorante que observa el dedo, pero nunca mira hacia donde señala.


Hemos dicho que la iniciación es el nacimiento o comienzo a una nueva vida, se nace a una nueva espiritualidad, pero antes de que exista un nacimiento tiene que haber una muerte, en este caso del ignorante, mejor diremos de la ignorancia, para dar luz entonces al Neófito.


Así se le preguntó al Maestro Samael, ¿Es cierto que uno pasa las primeras iniciaciones inconscientemente? Y respondiendo dijo: Son las primeras iniciaciones de Misterios Menores, son el sendero probatorio, lo fundamental en nosotros son las grandes iniciaciones, de Misterios Mayores, el trabajo en la Gran Obra.


Por otro lado nos dice Fulcanelli: El día de Ramos o de Pascua Florida, los alquimistas tienen costumbre de emprender su Gran Obra.


El autor de la fuente de los enamorados de la ciencia, realiza un homenaje a la naturaleza, y dice así:

Esta fuente de valor

 

Es de una Dama de honor

Que Naturaleza es llamada

Y que debe ser muy honrada.

En los misterios de Eleusis existían bailes al desnudo y cosas inefables. La Magia sexual era la base fundamental de esos misterios. Entonces nadie pensaba en porquerías, porque el sexo era profundamente venerado.

            Los iniciados saben que en el sexo trabaja el Tercer Logos.

En allende la noche de los siglos, los iniciados recuerdan todavía a Mitra entre los Parsis, Eleusis, Samotracia, Lemmos, Efeso, etc., entre los Griegos.


Formidables fueron los colegios iniciáticos de Bibractis y Alexis entre los Galos Druidas. Inefables e indescriptibles por su belleza y esplendor resultaron los misterios de Helio polis en Siria; Tara en Irlanda, etc., etc., etc.


Los Druidas sacerdotes de los Celtas, practicaban al decir de Plinio, la magia y los misterios en sus cavernas, según comprueban también César y Pomponio Mela.


Los austeros y sublimes Hierofantes Druidas, coronados de roble, se reunían solemnes bajo la pálida luz de la luna, para celebrar sus Misterios Mayores, especialmente en la Pascua de primavera, cuando la vida resucita pujante y gloriosa.


Los colegios iniciáticos se cerraron en oriente con la barbarie militar de Alejandro y en el occidente con la violencia Romana. La ciudad de la Cote d´or, junto a St. Reine, fue ciertamente la tumba para la iniciación Druídica, todos los Maestros y Sibilas fueron vilmente degollados por las hordas sanguinarias de Roma, sin consideración alguna.


Igual suerte fatal y dolorosa cupieron a Bibractis, la émula gloriosa de Menfis y siguieron en número de víctimas Atenas y Roma cuyo colegio iniciático contaba con 40.000 alumnos...


Los misterios de Eleusis aún existen todavía secretamente. El gran iniciado Báltico, Von Uxkul es uno de los más exaltados iniciados de esa escuela.


Nuestro sueño y ceguera se manifiesta, ya que la confusión, es muy grande y el camino a seguir es oscuro..., debemos retirarnos o mejor dijéramos apartarnos de nuestra actual visión de las cosas, para poder apreciar con más claridad los procesos que tenemos que comprender en nuestra actual manera de vivir.


No es suficiente con llegar al punto de partida, hay que emprender una ruta segura y por ello no menos difícil, ya que la perfección y la coronación de la victoria implican superación, comprensión, aceptación y sobre todo decisión así como una firme determinación a terminar lo que se ha iniciado, sabiendo que no hay paso atrás, pues de nada nos sirve comer lo que ya hemos vomitado.


Una vez que nos hemos decidido a entrar en el interior de nuestra tierra filosofal, tendremos que ahondar en nosotros mismos, comprendiendo todos los procesos mentales, así como emocionales, para llegar a la aceptación de nuestra realidad, y no estar viviendo bajo el prisma de la ilusión, que nos impida conocer las cosas tal como son.

 

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