San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del
demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde
súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha
conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que
vagan por el mundo para la perdición de las almas.
Celestial y purísimo Mensajero de Dios, dignaos alcanzarme
de los Sagrados Corazones de Jesús y María un verdadero amor por Ellos, la
sumisión a la divina Voluntad y la gracia de…
(especifique aquí la petición que se desea obtener con la
novena).
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, venga a nosotros Tu reino.
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar,
la Inmaculada Concepción de la Virgen María,
Madre de Dios y Madre nuestra.
AMEN!
Terminar con el rezo de la oración del día correspondiente:
DÍA PRIMERO
Dios y Señor de los ángeles, a quienes encomiendas la guarda
de los hombres: ofrezco los merecimientos de estos soberanos espíritus y los
del Príncipe de los ángeles, San Miguel, que por sí, y por medio de sus
ministros, guarda la naturaleza humana, que me guardes de todo pecado, me
concedas una pureza angélica y otorgues lo que pido en esta Novena, a mayor
honra y gloria vuestra.
María Inmaculada, Madre y dulce Medianera, Reina de los
Cielos, humildemente os suplicamos intercedáis por nosotros. Ruega a Dios que
envíe a San Miguel y a sus ángeles para apartar los obstáculos que se oponen al
reinado del Sagrado Corazón en el mundo, Amen.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
DÍA SEGUNDO
Dios y Señor de los Arcángeles, a quien encomiendas los
negocios gravísimos de vuestra gloria; por tales merecimientos gravísimos de
vuestra gloria: ofrezco los merecimientos de estos nobilísimos espíritus y los
de San Miguel Arcángel, que defendió vuestra honra y gloria contra Lucifer y
sus ángeles, para que yo busque en todas las cosas vuestra mayor honra y gloria
y me des lo que pido en esta novena.
San Miguel, Ángel de los Santos combates, os ofrezco mis
alabanzas y devoción por la inefable complacencia con que Dios os mira como
defensor de su gloria, Amen.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
DÍA TERCERO
Dios y Señor de los Principados a quienes encomendáis la
guarda de los reinos, ofrezco los merecimientos de estos excelentísimos
espíritus y los del príncipe de la Milicia Celestial, San Miguel, guarda mayor
de todos los reinos cristianos, para que guardes mis sentimientos y potencias
de todo desorden y desobediencia a vuestras leyes divinas y me concedas lo que
pido en esta novena, a mayor honra y gloria.
San Miguel, Ángel de la Victoria, con devoción os alabo por
la alegría con que Nuestro Señor Jesucristo os ve como celoso defensor de su
divinidad y las victorias que conseguís sobre los enemigos de nuestras almas,
Amen.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
DÍA CUARTO
Dios y Señor de las Potestades, quienes tienen especial
poder para refrenar los demonios; ofrezco los merecimientos de estos
poderosísimos espíritus y los de vuestro siervo, San Miguel Arcángel, que
alcanzó sobre los demonios la mayor victoria y con la misma facilidad pelea
continuamente contra ellos, en favor de los hombres, para que me defiendes de
todas las tentaciones del mundo, del demonio y de la carne y me des lo que pido
en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra.
San Miguel, Ministro del Altísimo, con devoción os alabo por
la ternura con que os mira la Santísima Virgen viendo los combates que habéis
librado y libráis sin cesar para establecer el reinado de su amado Hijo, Dios y
Redentor nuestro, en el mundo.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
DÍA QUINTO
Dios y Señor de las Virtudes, por las cuales haces milagros
propios de vuestro soberano poder, gobernando la naturaleza, para que os sirva
a vuestra gloria: ofrezco los merecimientos de estos prodigiosos espíritus y
los de San Miguel, principal instrumento de todas las maravillas que se hacen
en el mundo, para que me concedas, que vencidas las malas inclinaciones de mi
corrompida naturaleza, conserve y aumente vuestra gracia y consiga lo que pido
en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra.
San Miguel, Guardián del Cielo, os alabo con devoción por la
veneración, el amor y el honor que os rinden las jerarquías celestiales de las
cuales sois augusto Príncipe, Amén.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
DÍA SEXTO
Dios y Señor de las Dominaciones, las que presiden a los
coros inferiores y son ministros de vuestra providencia, os ofrezco los
merecimientos de estos eminentísimos espíritus y los de vuestro primer ministro
San Miguel, para que me concedas perfecto señorío sobre mis pasiones y perfecta
obediencia a todos mis superiores y la gracia que pido en esta novena, a mayor
honra y gloria vuestra.
San Miguel, Ángel del Santo Sacrificio, os alabo con devoción
por el honor que os ha hecho nuestro Señor Jesucristo confiándoos la custodia
de la Iglesia, su querida esposa y os ofrezco el reconocimiento y amor que la
Santa Iglesia os profesa, Amén.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
DÍA SÉPTIMO
Dios y Señor de los Tronos, en quienes descansas, como en el
trono de vuestra gloria y os sientas como en tribunal de justicia: ofrezco los
merecimientos de estos altísimos espíritus y los de San Miguel Arcángel, trono
de vuestra grandeza y ministro supremo de justicia, para que concedas, que yo
me juzgue a mí mismo con rigor, para ser después juzgado con piedad y consiga
lo que pido en esta novena, a mayor honra y gloria vuestra.
San Miguel, Portador del estandarte de salvación, os ofrezco
mis alabanzas con devoción por la importante misión que Dios os ha dado al
confiaros las almas de todos los predestinados, defendiéndolas en la hora de la
muerte de los asaltos del infierno, presentándolas ante Dios enteramente puras,
Amén.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
DÍA OCTAVO
Dios y Señor de los Queru
bines que están adornados de
perfectísimas sabidurías: ofrezco los merecimientos de estos sapientísimos
espíritus y los de San Miguel, príncipe de los sabios del cielo, por quien
enseñas a vuestra Iglesia las verdades que necesita saber para que me enseñe a
temerte y amarte, que es la mayor sabiduría y que me concedas lo que pido en
esta novena, a mayor honra y gloria vuestra.
San Miguel, Ángel de la Paz, os alabo con devoción por toda
la fuerza, la dulzura y suavidad encerradas en vuestro santo nombre, delicia de
vuestros verdaderos devotos, Amén.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
DÍA NOVENO
Dios y Señor de los Serafines que se abrazan a vuestro amor:
ofrezco los merecimientos de estos ardentísimos espíritus y los de vuestro
amado y amante San Miguel, para que yo os ame, único Dios y Señor mío, sobre
todas las cosas, con toda el alma, con todo el corazón y con todas las fuerzas;
y para que me concedas lo que pido en esta novena, a mayor honra y gloria
vuestra.
San Miguel, Ángel del Perdón, os alabo con devoción por los
inmensos beneficios que habéis derramado sobre nuestra Patria, siempre que ésta
ha sido fiel a Dios, así como por la abnegación, reconocimiento y amor que os
rinden vuestros servidores. Dignaos, os suplicamos, obtener de los Corazones de
Jesús y de María aumenten vuestros devotos para obtener la salvación, Amén.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria.
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