Posee un gran poder, y se ha dicho que
es el secreto más grande que se guarda de la humanidad. No es algo que pueda
ubicarse físicamente en su cuerpo; más bien es una parte del cuerpo sutil o
etérico. El cuerpo etérico está realmente superpuesto al cuerpo físico y los
chakras correspondientes se pueden encontrar en nuestros cuerpos físicos,
aunque algunos estudiosos indican que el “Tercer Ojo”, que se encuentra en el
medio de la frente a una pulgada por encima de las cejas, es un ojo invisible y
místico asociado con un poderoso centro de energía.
Para la mayoría de las personas, este
ojo permanece cerrado y la energía importante conectada a él no está
disponible, pero…
¿Qué sucede cuando se abre el tercer
ojo?
Cuando se activa, se dice que el
tremendo poder contenido en el Tercer Ojo nos puede transportar a, o incluso
crear, un mundo completamente nuevo. De acuerdo con la tradición hindú, el
Tercer Ojo es el sexto chakra primario, o centro de energía, en el cuerpo y se
lo suele referir como “la puerta del alma”. Cuando se activa, se dice que
otorga una gran mejora a la percepción de otros reinos, y para otorgar un
conocimiento y una sabiduría tremenda sin la ayuda del mundo material ni la
confianza en él.
Además, se dice que una vez abierto;
el tercer ojo otorga la capacidad de comunicarse telepáticamente con otras
personas despiertas, de ver los espíritus de los muertos e incluso de recibir
mensajes directamente de los seres superiores. No es de extrañar que las
personas con un Tercer Ojo abierto sean conocidas por algunas culturas como
“Videntes”, e incluso las brujas han expresado un gran respeto por el valor de
un Tercer Ojo abierto por sus tremendos poderes para manipular energías mágicas
y espirituales.
Blavatsky, sugiere que en algún momento los humanos poseían el
Tercer Ojo, pero se atrofió y disminuyó con el tiempo a medida que profanamos y
nos alejamos de nuestros orígenes divinos. Reducido desde su tamaño original,
el Tercer Ojo se convirtió en lo que ahora se conoce como glándula pineal. Sin
embargo, se puede restaurar el Ojo con la adhesión diligente a ciertas reglas y
ejercicios.
Así es como puedes saber si tu ojo espiritual se está abriendo:
1. Sensación de presión entre las
cejas
manifestación del tercer ojo está precedida por una sensación
correspondiente entre las cejas. Sentirías un toque cálido y ligero si estás
meditando regularmente. Esta sensación crecería prominente con la
concentración. Sin embargo, esta sensación no necesariamente se desencadena por
pensamientos espirituales; puede aparecer de repente, de la nada. Este sentimiento,
a su vez, se convierte en un recordatorio y te lleva de vuelta al reino de la
espiritualidad.
2. Prospectiva
La previsión o la intuición es la
capacidad de anticipar las cosas antes de que realmente sucedan. La
concentración y el crecimiento espiritual resultan en la formación de una
mentalidad intuitiva, que se fortalece con el tiempo. Inicialmente, es una
sensación de hormigueo, un sentido de araña momentáneo que aparece y
desaparece. Pero con la meditación regular, este sentimiento intuitivo se fortalece
y gobierna nuestras vidas.
3. Cambio gradual y persistente
La manifestación del ojo espiritual
también explica un cambio gradual y sin interrupciones en nuestras ideas y
perspectivas en la vida. El cambio no es un proceso ritual enérgico, sino continuo.
Se caracteriza por una canalización gradual de energía positiva, que ocurre
solo cuando usted lo desea. ¿Es realmente una búsqueda desinteresada, o lo
harías solo porque alguien más lo recomienda o exige? Tener una mente abierta,
para empezar.
4. Conexión más profunda a una
auto-confianza interna
¿Sabes quién eres realmente? En
Oriente, hay una gran diferencia entre ‘yo’ y ‘EL YO’. Tu ‘yo’ es quien crees
que eres, lo que te gusta y lo que no, y ‘EL YO’ es la realización interna de
tu lugar y propósito en el Universo. Cuando tu tercer ojo se abre, la forma en
que percibes el universo (tu Lebenswelt) cambia radicalmente, y te sientes con
energía con renovada fortaleza y confianza. Cuando sientas que eres una chispa
gloriosa en el infinito y el universo se te está abriendo en plena floración,
debes saber que estás siendo conectado al ojo espiritual.
5. Luces
Gran parte del fenómeno mencionado
anteriormente es sutil y no siempre es aparente a simple vista. Sin embargo, la
visión de la luz es tan evidente como se pone. La luz aparece en el lugar entre
las cejas cuando medita profundamente y se concentra en el tercer ojo. La luz
puede formar puntos, círculos y patrones abstractos, pero en la etapa final,
evoluciona para convertirse en una estrella de cinco puntas y se ilumina con un
tono dorado en una esfera azul oscura. Esta forma manifiesta del ojo espiritual
es ampliamente conocida y celebrada en las culturas visuales y verbales de
Oriente y Occidente.
Y tú has sentido que tu tercer ojo, el
ojo espiritual se ha abierto en ti?
Cómo abrir tu tercer ojo
El tercer ojo simboliza el estado
iluminado de la consciencia plena mediante el cual se puede percibir el mundo.
En esencia, consiste en incrementar el poder de la percepción mediante la
claridad y la agudeza mental. Sin embargo, usar el tercer ojo no equivale a ser
psíquico ni desarrollar poderes mágicos como unos piensan. Abrirlo puede darte
una mayor intuición sobre el mundo a tu alrededor. Es algo que no sucede de la
noche a la mañana, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para abrir este
ojo.
Aprender a meditar
Ubica el chakra de tu tercer ojo. Los chakras son centros de energía ubicados en el cuerpo. Básicamente, son ruedas de energía que se alinean a lo largo de la columna vertebral. Hay 7 chakras, y cada uno corresponde con una parte diferente de tu bienestar físico, mental y espiritual. El chakra del tercer ojo es el sexto chakra.
El chakra del tercer ojo está ubicado
en la parte frontal de cerebro, entre los ojos. Está justo encima del puente de
la nariz.
Cuando medites, procura centrar tu mente en este chakra. Este es el responsable de ayudarte a ver el mundo con mayor claridad.
Escoge el ambiente correcto. La
meditación es una de las herramientas más efectivas para abrir el tercer ojo.
Al estar más consciente de tus pensamientos, podrás acceder mejor a la claridad
mental asociada con el tercer ojo. La meta principal de la meditación es que la
mente descanse en un pensamiento u objeto. Es importante elegir el ambiente
correcto para que estés cómodo cuando empieces a meditar.
Algunos sienten más paz y libertad en
la naturaleza. Si te gusta la idea, puedes meditar al aire libre. Busca un
lugar con la temperatura correcta y donde puedas sentarte sin que nadie te
moleste.
La meditación en interiores es
perfectamente aceptable. Muchos tienen espacios exclusivos para meditar en sus
casas. Estos espacios pueden ser un cojín cómodo para sentarse en el suelo o
quizá unas velas y música relajante.
Recuerda que la meditación es un proceso muy personal. Debes escoger el ambiente adecuado para ti.
Prepara tu postura. La conexión de
mente y cuerpo es muy importante en la meditación. Entre más cómodo estés a
nivel físico, más fácil te será concentrarte en el objeto o pensamiento en el
que meditarás. La postura de meditación más efectiva generalmente implica
alguna variación de sentarse con las piernas cruzadas en el suelo.[3]
Si estás acostumbrado a sentarte en un
sillón, tómate un tiempo todos los días para acostumbrarte a sentarte en el
suelo. Con el tiempo, te será más natural y más fácil concentrarte en tu
meditación.
La mayoría opta por usar al menos un
cojín para que sentarse en el suelo sea más cómodo. Puedes tranquilamente usar
2 o 3 cojines resistentes si crees que te ayudará.
Si simplemente no te acostumbras a sentarte en el suelo, no te preocupes. Puedes probar lo que se conoce como “meditación a pie”. Para algunos, los sonidos rítmicos de sus pisadas pueden ser muy relajantes. Camina lentamente y ve por un camino despejado para que no pienses mucho por dónde pasas.
Escoge un objeto de meditación. Un
objeto de meditación puede ser un pensamiento o un objeto físico. La idea es
escoger uno que facilite al cerebro la concentración. Esto evitará que tus
pensamientos divaguen y hará de tu meditación más efectiva.[4]
Las velas son un objeto de meditación
popular. Su llama ondulante es fácil de mirar y relajante para muchos.
Este objeto de meditación no tiene que estar cerca necesariamente. Puedes tranquilamente imaginarte el océano o un árbol hermoso que viste en cierta oportunidad. Solo asegúrate de que veas mentalmente este objeto de manera muy clara.
Escoge un mantra. Un mantra es una
palabra o frase que hay que repetir durante la práctica de meditación. Puedes
decirlo mentalmente o en voz alta, depende de ti. Este mantra debe ser algo
personal y significativo para ti.[5]
Tu mantra debe ser algo que quieras integrar en tu mente o en tu consciencia.
Beneficios del tercer ojo
Ten más paz. Cuando aprendas a abrir el tercer ojo, podrás experimentar sus beneficios. Muchas personas aseguran sentirse con más paz después de abrir su tercer ojo. Parte de ello se debe al logro de sentir mayor compasión a uno mismo. Tener más consciencia de uno mismo generalmente hace que uno sea más bondadoso consigo mismo.[
Ser más bondadoso con uno mismo ofrece muchos beneficios. Te sentirás más seguro y menos ansioso.
Sé más sabio. Uno de los motivos por
los que muchos quieren abrir su tercer ojo es por la sabiduría que obtendrán.
Debido a que eleva la percepción del mundo, es lógico que podrás aprender más
de tus alrededores. Los que han abierto su tercer ojo aseguran que sienten
tener más sabiduría.
También conocerás más de ti mismo. La meditación y la plenitud mental son excelentes para entrar en contacto con uno mismo. Cuando uno entiende mejor sus emociones, se siente con mayor capacidad de afrontarlos.
Mejora tu salud física. Abrir el tercer ojo muy probablemente reduzca tus niveles de estrés. Te sentirás con mayor paz y autoconsciencia. Los niveles reducidos de estrés otorgan muchos beneficios físicos. Las personas con menos estrés tienden a tener una menor presión arterial y menos síntomas de depresión.[
Tener menos estrés también puede reducir los dolores de cabeza y de estómago. Incluso puede hacer que tu piel se vea más joven.
Recuerda que abrir el tercer ojo es un proceso. Ten paciencia
contigo mismo y sé agradecido por el proyecto que logres hacer.
No tengas miedo de probar métodos
diferentes de meditación. No todo funciona igual para todo el mundo.
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