martes, 22 de junio de 2021

Taller de Metafísica LXV

 LA MUERTE SEGÚN EMMANUEL

Parte IV


¿Por qué alguien muere cuando es todavía muy joven?





Porque ya ha completado su tarea. No hay otra razón. ¿Joven? Una vez que escapan del continuum de tiempo-espacio, ese ‘joven’ se convierte en un alma muy vieja.

 

Sobre la muerte accidental


Accidente… no existe tal cosa. Cuando un alma escoge dejar el cuerpo físico, se irá.

La vida no es una carpa de circo aficionado donde los que entran son acróbatas individuales y solitarios, sin libreto y sin director… sólo una voltereta por aquí, una pirueta en el aire por allá… y… ¡una caída! No. Eso no es así.

Como almas que son, ustedes tienen autodeterminación. Deciden cuándo van a nacer, Crean cada minuto del día de su propia vida sobre lo que deciden creer. Deciden cuándo morir. Todas las cosas evolucionan alrededor de la verdad total del Amor, del Balance, del orden, de la Causa-y-Efecto. Estas son Leyes Divinas.


¿Hay diferentes niveles de almas después de la muerte?

¿No existen diferentes niveles de conciencia dentro del ámbito humano? ¿No debería esto llevar a la conclusión que en el Plano Espiritual también hay diferentes niveles? No estamos hablando aquí del valor de una conciencia, ustedes siguen su propio mapa de la naturaleza de la realidad en su ámbito y en el Mío. Es una sola realidad. La diferencia que nos separa en este momento es que ustedes creen en lo que están registrando sus cinco sentidos. Yo acepto el poder de éstos para limitarlos a ustedes. En el momento en que ustedes se estiran más allá de esa creencia, llegan a salvo a Casa.

Alguien a quien conocía fue asesinado recientemente. En mi cabeza sé que nosotros mismos escogemos estas cosas, que somos eternos…. pero en mi corazón no parece haber más que terror.

El caos es una de las cosas más terribles que puede experimentar alguien que cree que la única realidad ha de encontrarse en este mundo.

Los actos de violencia que parecen ser predicados sobre el caos son las mayores oportunidades para que ustedes pongan a prueba su fe. De una forma u otra, todos están destinados a dejar este mundo. Es una cuestión individual el cómo cada alma decide hacerlo. No pueden saber por qué un alma habría de escoger una cosa así; lo que sí pueden saber es qué significa tal cosa para ustedes.

El acto de asesinato es contractual. Está diseñado para servir tanto a la víctima como al asesino, así como a cualquier persona que sea tocada por dicha violencia. Penetren dentro de su propio terror para aprender sobre su naturaleza. Será menos doloroso si no le dan la espalda. Quédense con el sentimiento mismo, sin hacer intento alguno por darle estructura. Es su estructura lo que causa terror, no la experiencia. Ya verán.


¿Cómo nos preparamos para la pérdida de seres queridos? ¿Podemos hacerlo?


Hay dos respuestas. Nunca se pierde a los seres amados, y no, no pueden. Deben experimentarlo cada uno a su manera. Claro que extrañarán al ser físico pero cuando aprendan a ir más allá de eso, no o echarán de menos del todo. Aún mientras están ustedes sentados en su forma humana, una vez que se permitan-atención a la palabra “permitan”- creer que ustedes existen más allá de lo físico, estrecharán las manos de los que ya se fueron. Y será bien real. Será más real que cualquier fisicalidad que ustedes hayan estrechado antes.

¿Están ustedes conscientes de que el cuerpo físico es una coraza o una concha? Éste no revela sino que entorpece la revelación. Si ustedes no tuvieran necesidad de la ilusión no necesitarían un cuerpo físico del todo.

¿Tienes algunas sugerencias o instrucciones para aquellos que quedaron atrás sobre lo que se debe hacer inmediatamente después de la muerte de un ser querido?

¡Excelente pregunta! Primero, la disposición a dejar que esa persona tome el próximo paso en su evolución es extremadamente útil, no sólo para ustedes sino también para ellos. Un “adiós”, un “buen viaje”, un “que te vaya bien”. De allí, el resto de ustedes dense la vuelta para verse los unos a los otros y dense toda la consolación, todo el apoyo, abrazos y kleenex que sean necesarios. Seguidamente, diríjanse a un lugar bien lujoso y dense una tremenda fiesta. Honren al alma que ha completado su tarea, brinden por la ocasión en que se volverán a reunir, y sigan con los quehaceres cotidianos de sus vidas.

La muerte no es sólo un momento de luto. Es un momento de Verdad.

Los lazos kármicos pueden formarse por la renuencia a expresar negatividad alguna, aguantando resentimientos que se van a la conciencia del alma para retornar en otra vida. Al habérselas con la emoción negativa, al asear la relación, ustedes no sólo se están auto-ayudando sino que también están ayudando al que partió.

Dicen por allí: “No hables mal de los muertos”… ¡qué disparate! Para comenzar, no hay tal cosa como los “muertos”; y la creencia que se debe proteger a los muertos va contra toda realidad. En su estado elevado de conciencia, ellos están en mejores condiciones de oír la Verdad. La comunicación no se interrumpe en la puerta de la muerte. La pared entre la realidad física y la espiritual es muy delgada, como podrán observar por el hecho de que Yo estoy aquí hablando con ustedes.

Ustedes en su elemento y el difunto en el suyo podrán trabajar sobre los mismos asuntos, y llegar a un entendimiento más profundo aunque la ilusión les diga que están totalmente separados. La verdad de ustedes puede impulsar a los difuntos hacia el crecimiento. Bastante contrario a lo que mucha gente cree.

Cuando le enviamos un mensaje de amor a alguien que ha muerto ¿cómo podemos saber si le ha llegado?

Conociendo la naturaleza del Amor, la cual es el Poder Eterno del Universo. Cuando se expresa y se manda, el Amor es instantáneamente recibido. Que el receptor sea exactamente la misma persona que ustedes recuerdan… eso es otra cosa. El crecimiento continúa. Aunque es más confortante recordar a alguien como se le vio por última vez, está garantizado que habrá un cambio para mejor de lo que ustedes puedan imaginarse. Hay algo extremadamente refrescante y didáctico en la muerte.

Aquel que encontraba difícil decir, “Te amo. Gracias por compartir tu vida conmigo”, estará dispuesto a reconocer dichos sentimientos una vez que se haya separado del cuerpo físico. No digo que instantáneamente todo el mundo es sabio; digo que es sólo más consciente.

Hablas de la conciencia expandida que existe después de morir. ¿No termina la individualidad eventualmente?

¿Se dará el momento en que todo se combine en uno? Sí. Lo que nunca ocurrirá es el momento en que uno se mezcle en la nada.”

Tomada de "El Libro de Emmanuel"

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