Este es un ejercicio de protección contra el mal que te será de mucha ayuda en los momentos de debilidad, inseguridad, malas vibras o falta de fortaleza. Sumamente útil cuando notamos envidia desde otras personas, mucha negatividad en nuestros ámbitos cotidianos y cuando sentimos algún peligro.
INVOCACIÓN PROTECTORA.
Siéntate en una posición confortable
con tu columna recta. Mantente calmado y
despeja tu mente de cualquier pensamiento. Inspira profundamente e imagina un
rayo blanco de luz entrando por la parte superior de tu cabeza. Exhala
lentamente.
Imagina esta luz blanca rodeando ahora todo tu cuerpo y un segundo rayo de luz blanca que surge de la región de tu corazón.
Este segundo rayo de luz se una con la
primera luz y
rodean completamente tu
cuerpo y la
habitación en la
cual te encuentras.
Acepta la presencia de esta luz protectora. Intenta no pensar sobre ella, simplemente concéntrate en tu respiración y en la presencia de esta luz.
Di para tus adentros o en voz alta:
ESTOY COMPLETAMENTE PROTEGIDO Y EQUILIBRADO CON ESTA LUZ BLANCA. SÓLO MIS MAESTROS, GUIAS, MENSAJERO Y LAS ENTIDADES QUERIDAS QUE DESEAN MI BIEN SON CAPACES DE INFLUENCIARME AHORA.
Mientras inhalas, di:
LA LUZ Y LA POSITIVIDAD DEL UNIVERSO SE VUELVEN PARTE DE MI CONCIENCIA Y ME PROTEGEN.
Mientras exhalas, di:
ME ESTOY FUNDIENDO CON LA DIVINIDAD Y
LA ENERGÍA DE MI ALMA ESTÁ PROTEGIDA.
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