Ritual para la Salud de algún familiar o amigo

En muchas ocasiones tenemos la necesidad de pedir por un enfermo, ya que o bien esa persona no quiere hacer ningún tipo de ritual, o bien, simplemente queremos transmitir nuestros mejores deseos de recuperación y porque estamos preocupados. Pues bien, este ritual nos va a servir para ese propósito, pedir por un enfermo.

 

Es muy sencillo y los objetos que necesitas para realizar este ritual para pedir por un enfermo son los siguientes: siete velas blancas, incienso de sándalo, papel blanco -un trocito-, y bolígrafo con tinta negra, además de tres hojas de laurel.

 

Forma un círculo con las siete velas blancas, en el centro colocas el laurel y el incienso de sándalo. A continuación escribe el nombre y apellidos de la persona que está enferma y lo añades con las demás cosas en el centro del círculo formado por las velas blancas.

 

Enciende el incienso y a continuación vas a ir encendiendo una por una las velas blancas, con cerillos, siempre cerillos, mientras repites en cada una de las velas el nombre completo de la persona que está enferma.

 

Una vez encendidas todas las velas, repite las siguientes palabras mágicas:

 

*“Que la salud de (aquí dices el nombre completo de la persona que esta malita) mejore, escucha mis palabras y mi ruego. Libérala o libéralo de su enfermedad”.*

 

Deja que el incienso se consuma totalmente y luego apaga las velas, recuerda que en magia no soplamos nunca las velas, pues dispersaríamos la energía, así que utiliza un apaga velas o una cucharilla.

Enciende de nuevo las velas la semana siguiente, el mismo día que lo has hecho la primera vez, si es a la misma hora genial, si no no pasa nada. Yo sí añadiría un nuevo incienso y si es necesario renueva el laurel. Sigue haciendo el ritual para pedir por un enfermo hasta que la persona sane o bien hasta que las velas se hayan consumido en su totalidad. Yo recomiendo comenzar el ritual en luna menguante. El hombre ha sido llamado a la alegría, sin embargo, carga cotidianamente múltiples formas de dolor y sufrimiento.

Y son los enfermos la más clara y frecuente fuente del sufrimiento humano

Por esa razón a continuación he recopilado algunos de los Salmos más significativos para leer cuando la enfermedad y el dolor llegan a nuestra vida. 

En sus palabras, por sí mismos, son enormes cauces de amor, paz y esperanza en Dios.

*(Salmos 6, 30, 31, 31, 38, 41, 88)*