AXINOMANCIA:
Adivinación por medio del hacha de un leñador, con la cual algunos adivinos predijeron la ruina del templo de Jerusalén, como se ve en el salmo 73, por ello damos a conocer los medios empleados abiertamente en la antigüedad y practicados aun en el día, en algunos pueblos del norte:
1.- Cuando se quiere descubrir un tesoro es necesario conseguir un ágata redonda, hay que caldear al fuego, el hierro del hacha y colocando el corte muy perpendicular en el aire, se pone encima de el la ágata, si se sostiene no existe tesoro.
Si se cae y rueda con rapidez vuelva a colocarlo tres veces, y si todas ellas ruedan al mismo lugar, es señal de que allí hay un tesoro, pero si toma un camino diferente, no.
2.- Cuando se desea descubrir a unos ladrones, se coloca el hacha en tierra poniendo debajo el hierro y el cabo del mango perpendicular en el aire, báilese a su alrededor hasta que el mango se mueva y el hacha caiga y entonces el cabo del mango indicará la dirección que hay que tomar para ir en busca de los ladrones.
Algunos dicen que para esto es necesario que el hierro del hacha este fijo en un bote redondo lo que es muy absurdo como afirma DELANCHE, ¿porque?, ¿que medio hay para fijar el hacha en un bote redondo, sin rascar ni romper el bote?
Adivinar mediante papelitos
*La primera de estas dos
variantes*
consiste en cortar cinco rectángulos
pequeños de papel, escribiendo en cada uno una palabra. Estas palabras:
-Seguramente.
-Si.
-No.
-No se sabe.
-Jamás.
Luego se coge un libro y se
coloca cada papel entre las páginas, en distintas partes del libro. Se cierra,
se le da la vuelta varias veces, mientras se piensa la pregunta
que deseas formular.
Esta curiosidad debe ser satisfecha
por alguna de las palabras escritas, lo cual significa que para ponerte un
ejemplo, no se puede preguntar:
“¿ Con quién saldré esta noche?”, sino que
tienes que preguntar :”¿Saldré con …..esta noche?”. Se abre el libro
al azar y te encontrarás la respuesta a la pregunta que has hecho.
La segunda variante:*
Consiste en escribir sobre
un folio las diez cosas que más deseas en la vida en ese
instante, y a continuación las diez que más te desagradan o temes. Una vez
que lo hayas hecho, fijas un número-del 1 al 20-para cada una de las
formulaciones acordadas. Se recortan 23 papelitos que se numeran del 1 al
20, por lo que te sobrarán tres. Uno de ellos lo dejas en blanco, en
el otro anotarás el número 2 atravesado por una cruz, y en el último
tienes que dibujar tres lunares negros o puntos correspondientes a
los vértices de un triángulo imaginario. Se doblan varias veces los
papeles y se colocan dentro de.
un recipiente. Con los ojos cerrados escoges uno de los
papelitos al azar.
Como es lógico, si
el número escrito en el papel corresponde a uno de los deseos
formulados, éste tiene muchas posibilidades de concretarse. Si pertenece a
los temores, conviene precaverse del riesgo.
Si el papel está en blanco: Ni se
cumplirán los deseos ni los temores en un futuro próximo.
Los puntos negros: Son un
excelente augurio y anuncian la buena suerte.
El 2 cruzado : Es un presagio
funesto.
De esta forma contestarán los
papelitos a las preguntas que les hayas hecho, y a tus temores.
*-Papeles en el agua:*
Esta es otra forma de
autoadivinación, pero como también es con papeles, pues la voy a meter dentro
de la misma sección.
Se cortan siete rectángulos
pequeños de papel. En tres de ellos se escribe “Si”, uno en cada
uno. En otros tres se escribe “No”, y el séptimo se deja
en blanco. Se Enrollan los papeles en forma cilíndrica o de
cigarrillo, mientras se piensa la pregunta que desees formular y que
pueden ser respondida con un si o con un no. Luego se arrojan todos juntos en
un recipiente con agua. El que primero se desenrolle dará
la respuesta adecuada a la pregunta. Si ha sido el papel en blanco, no deben
concebirse esperanzas y es preciso dejar pasar algún tiempo antes de intentar
consultar de nuevo con esta técnica. Aproximadamente debes dejar
transcurrir 40 días, antes de intentarlo de nuevo.
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