Este método te enseñará a producir fenómenos mágicos de
manera práctica. En efecto, el arte mágico es cualquier cosa excepto una
ciencia abstracta, y tú serás guiado a lo largo de todo este método a experimentar
concretamente los poderosos secretos que te son desvelados. De este modo, podrás constatar por tí mismo
todo lo que la magia podrá aportar a tu vida cotidiana.
Como todas
las ciencias tradicionales y las artes sagradas, la Magia requiere unos
conocimientos mínimos por parte del operador que desea iniciarse en ella. Sin
estos conocimientos, y saltándote las diferentes etapas, sería ilusorio querer
intentar dominar las fuerzas sobrenaturales.
No obstante,
estos conocimientos son fáciles de asimilar y todo el mundo puede iniciarse en
ellos sin dificultad. De hecho, lo que será determinante es, sobre todo, el
estado de ánimo con el cual abordes la lectura y la práctica de esta enseñanza
secreta. Si verdaderamente deseas recurrir a las fuerzas sobrenaturales para
que te sirvan de ayuda en esta vida de aquí abajo, llegarás a recoger, con toda
seguridad, sus frutos, y resultará de ello una profunda evolución desde el
punto de vista mental. ¡ Podrás imponer tu voluntad a
tí mismo, a los demás y a tu destino !
Así pues,
para que puedas disfrutar lo más rápidamente posible de una vida mejor, este
método ha sido dividido en tres partes:
PRIMERA PARTE:
La primera
parte de este método es una iniciación, una preparación a las prácticas
mágicas. Fundamentalmente, aprenderás a desarrollar tus poderes mentales. Es la
fase de preparación obligatoria para todo aquel que desea practicar la magia
con éxito.
SEGUNDA PARTE:
En la
segunda parte aprenderás a producir un fenómeno, un acto mágico en concordancia
con las leyes ocultas. Esta parte constituye la enseñanza mágica propiamente
dicha. Fundamentalmente, aprenderás todo lo que hay que hacer para crear un
fenómeno de magia: el respeto a las horas y las influencias planetarias, la
utilización de los colores mágicos, de los pentáculos y las plantas mágicas
En esta
parte se reunen igualmente todos los cuadros de correspondencia entre los
diferentes elementos de magia, las figuras sagradas, los diferentes talismanes
de protección y también el calendario de operaciones mágicas, día a día y hora
a hora.
TERCERA PARTE:
La tercera
parte te desvelará un conjunto de rituales de magia que permiten obtener todo
lo que una persona pueda desear.
En este
método no encontrarás ningún ritual de brujería ni tampoco técnicas de
hechicería. En efecto, todo aquello que tenga por objetivo la imposición del
dominio de un individuo sobre otro o sobre un grupo, por procedimientos
sobrenaturales y recurriendo a fuerzas inferiores, es excesivamente peligroso y
puede, en algunos casos, destruir la razón del aprendiz que lo intente. Por el
contrario, lo que se revela en este
método es integramente beneficioso, y nunca podrá perjudicar a nadie
CAPÍTULO I
Todos podemos ser magos
De todas las
artes sagradas, como: astrología, numerología, tarots, etc., la magia es, sin
duda, la más “secreta”, aunque sus principios, en la base, recurran y se fundamenten
en cosas muy simples
De hecho,
todo lo relacionado con la magia se encuentra rodeado de un misterio. Y las
opiniones y creencias sobre este tema están tan divididas que resulta muy
difícil hablar objetivamente del mismo. Algunos ven en la aplicación de las
leyes mágicas un acto demoniaco, malsano y perjudicial. Los que así opinan
cometen un error, y volveré sobre esta cuestión más adelante. Para otros, la
magia no es más que la herencia de la superstición, y su razonamiento se limita
a la lógica siguiente: “los principios de la magia no tiene base científica y,
por lo tanto, ni funciona ni puede funcionar”. Este razonamiento implica
cometer otro error. La magia es tan antigua como el mundo, y anterior a toda
ciencia. Tanto como podamos remontarnos en la historia, todas las
civilizaciones y pueblos ha practicado y sigue practicando aun la magia. Y no
porque los científicos no sepan medir las fuerzas que resultan de la aplicación
de un procedimiento mágico, esas fuerzas van a dejar de existir.
Por otra
parte, resulta sorprendente constatar que la alquimia ( ciencia próxima a la
magia ), fue una disciplina que se enseñó integramente hasta el siglo XV en
Universidades, al mismo nivel que la astrología, numerología, teología,
matemáticas, latín, etc.
Otros
piensan también que la magia está reservada a un círculo de elegidos. Nada más
lejos de la realidad. La magia puede ser practicada por cualquiera, sin
necesidad de poseer ningún don especial.
Ciertamente
hay que disponer, como he dicho, de unos ciertos conocimientos y entrenamiento.
Y el único don que se requiere en este caso, es, como decía San Agustín: “el
don de saber distinguir entre lo que está en nuestro poder cambiar y lo que no
podemos cambiar y tenemos que aceptar”
Con la magia
tendrás el poder de cambiar mucho más de lo que te imaginas. Pero hay cosas que
nunca podrás cambiar, so pena de transgredir las leyes cósmicas y pagar, a
cambio, el precio de tus actos. Esto es lo que hacen algunos iniciados que
recurren a las fuerzas inferiores, animales o demoniacas, para satisfacer su
egoísmo, sin intentar comprender que la magia es un fenómeno natural sometido a
unas leyes establecidas, e infeliz aquel que lo olvide
Dicho esto,
todos en el mundo pueden llegar a ser magos, y tú mismo te sorprenderás al ver
que cosas simples como: velas, figuras geométricas, plantas recogidas y
preparadas a las horas idóneas, pueden hacer milagros. No por esta razón debe
la magia ser considerada como un pasatiempo. Los fenómenos sobrenaturales que
pondrá en acción son poderosos y, antes de desencadenarlos, debes reflexionar,
en primer lugar, sobre las finalidades que persigues y sobre tus motivaciones
profundas.
CAPÍTULO I I
II – 1.1 ¿ Qué es
una operación mágica ?
En la
imaginación popular, una operación mágica es algo muy complicado. Es el mago o
la maga, encerrado en su laboratorio secreto quien controla las fuerzas de la
naturaleza gracias a unos rituales muy complejos, a fórmulas mágicas, a objetos
mágicos, etc. ¿Qué es, en realidad?
De hecho,
una operación mágica es mucho más sencilla de lo que ya parece y, a decir
verdad, hay muchas posibilidades de que tú hayas realizado una operación mágica
rudimentaria sin realmente saberlo. Y, un poco como Monsieur Jourdain, el
burgués gentilhombre de Moliére, que hacía prosa sin saberlo, todos nosotros
practicamos, ignorándolo, operaciones mágicas de diversos grados
Simplemente
porque todos tenemos, en nuestro interior, unos poderes mágicos que no
utilizamos pero que funcionan muy bien, incluso mejor de cuanto podemos
imaginar. Un ejemplo muy sencillo te hará comprender esta afirmación
Cuando el invierno
empieza, ¿nunca se te ha ocurrido pensamientos del tipo “ay, cogeré un resfriado”. Y en el noventa por
ciento de los casos, el resfriado está a la vuelta de la esquina.
Pero esto no
es magia, responderás, y esto tiene que ver, más bien, con la psicología. Si,
tienes razón, es psicología en el más amplio sentido de la palabra. Pero, ¿
quién te ha dicho que la magia no sea psicología, una forma de psicología
diferente de la que conocemos habitualmente ?
En efecto, una operación mágica hace intervenir numerosos factores,
entre los cuales uno de los más importantes es el psiquismo del individuo: sus
pensamientos. Y este aspecto es uno de los fundamentos de la magia.
Así pues,
para empezar, tienes que saber que la base sobre la cual reposará toda
operación mágica estará constituída por nuestros pensamientos, nuestra voluntad
de concretar deseos en el mundo material. Tomemos un ejemplo:
Una persona
quiere conseguir un ascenso en su trabajo, y para ello quiere utilizar la magia.
Por lo tanto, el punto de partida de la operación mágica será ese deseo.
Una vez que
el deseo está bien determinado, gracias a procedimientos analógicos, a una
metodología adecuada, a ciertas ayudas
(talismanes, colores, velas, etc.), el mago “proyectará” ese deseo en el
mundo astral a las horas planetarias adecuadas.
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