Gracias por mi hogar, por la salud, por el bienestar que me concedes, por los alimentos que han llegado a mi mesa, por el pan de vida que nunca falta y por el agua de bendición y de renuevo para nuestro espíritu. Gracias
Señor porque en este nuevo día puedo sentir que el cielo se abre para mí y para mi familia, que Tú estás a nuestro lado y que serás concediéndonos el aliento y la sabiduría que necesitamos para salir adelante.
Te suplico que mires nuestros anhelos, nuestras motivaciones, nuestras necesidades y que seas Tú tomando nuestra mano y ayudándonos a avanzar por el camino más conveniente a nuestros propósitos; por favor danos la fe y la fuerza para romper toda cadena de tristeza, de enfermedad, de ansiedad o de necesidad.
Te pido por aquellas personas que reciben este nuevo día en medio de una aflicción o alguna angustia, especialmente por mis seres queridos, derrama tu luz y tu amor sobre el mundo y permite que siempre florezcan la ilusión, la justicia y la felicidad.
Tus planes son perfectos y Tú conoces aquello que es más conveniente para mí, por eso hoy me entrego a Ti con toda confianza y te pido que se haga tu voluntad hoy y todos los días de mi vida; porque solo con tu compañía podré vivir alegría, bendición y prosperidad. Dios me bendice: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
Amén.
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