.CADA PALABRA QUE PRONUNCIAS ES UN DECRETO. Positivo o
negativo. Si es positivo se te manifiesta en bien. Si es negativo se te
manifiesta en mal, si es contra el prójimo es lo mismo que si lo estuvieras decretando
contra ti.
SE TE DEVUELVE. Si es bondadoso y comprensivo hacia el
prójimo, recibirás bondad y comprensión de los demás hacia ti. Y cuando te
suceda algo molesto, negativo, desagradable, no digas "¡Pero si yo no
estaba pensando ni temiendo que me fuera a suceder esto!".
Ten la sinceridad y la humildad de tratar de recordar en
cuáles términos te expresaste de algún prójimo. En qué momento saltó de tu
corazón un concepto viejísimo, arraigado allí, que tal vez no es sino una
costumbre social como la generalidad de esas citadas más arriba y que tú
realmente no tienes deseos de seguir usando.
Los decretos para que sean efectivos se repiten 3 veces, y después se da las gracias.
Los puedes hacer cuantas veces quieras al día, cuantas mas
veces mejor, por que es una forma de decirle al Universo, que lo que pedimos,
lo queremos de verdad.
Cualquier decreto para obtener los resultados hay que
hacerlo un mínimo de 3 o 6 veces al día durante un mes....con mucha fe y
agradeciendo que lo que pides ya lo tienes en tus manos (agradece como si ya lo
hubieras recibido) Hazte una imagen mental comentando con alguien que ya lo
recibiste
El hacer decretos es totalmente compatible con cualquier
otra disciplina de aprendizaje que hagas, códigos, reiki, yoga, budismo, porque
es pedir a la Energía, a dios, al cosmos, a dios (como quiera que cada uno lo
entienda) aquello que necesito, para mi evolución ...!Pide...Pide y se te dará!
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