R E S U M E N
- El mundo,
el universo, es a la vez físico e inmaterial.
- El mago
actúa sobre el mundo astral y, por la ley de causa y efecto, obtiene el
equivalente físico en el mundo material.
- El mago
actúa sobre el mundo astral con la ayuda de técnicas y de objetos mágicos, pero
recurriendo también a los poderes invisibles, a las fuerzas sobrenaturales.
Existen muchas fuerzas de otras dimensiones de gran utilidad.
- Las
fuerzas extrafísicas de los 7 planetas del septenario ( Sol, Luna, Marte,
Venus, Mercurio, Saturno y Júpiter ).
- Las
fuerzas sobrenaturales del reino vegetal ( plantas, flores, incienso ) .
- La energía
física y extrafísica de los colores.
- La fuerza
mágica de los números.
- Los 4
elementos.
- Los 4
puntos cardinales.
LOS PODERES MÁGICOS
El mago ha
sido considerado desde siempre como una persona aparte, que dispone de poderes
mentales extraordinarios, de dones de medium; en una palabra, una persona fuera
de lo común. ¿ Qué es verdaderamente ? ¿ Se puede llegar a ser mago si no se
dispone de dones especiales ? ¿ Y cuáles son esos poderes ?
En
primer lugar, una primera constatación. TODO EL MUNDO, EN EL FONDO, DISPONE DE
PODERES MÁGICOS. Todos nacemos con poderes mentales, pero nuestra educación
lógica y materialista, hace que no desarrollemos estos poderes, que no los
utilicemos y que, con el paso del tiempo, perdamos el uso de éstos. Ahora bien,
para practicar el arte de la magia con éxito es imprescindible, antes que nada,
volver a tomar conciencia de estos poderes, desarrollarlos y utilizarlos.
Sin este aprendizaje
sería ilusorio y vanidoso querer intentar la menor operación mágica. Este
aprendizaje ¿ durará mucho tiempo antes de poder empezar a practicar la magia ?
No. Las técnicas de desarrollo mental que se dan más adelante en este Taller
son extraordinariamente sencillas y dan resultados muy rápidamente.
En párrafos
anteriores has aprendido que vas a actuar sobre el plano astral para producir
lo que se suele llamar milagros. Para comunicarse con el mundo astral, también
has aprendido que podrás recurrir a diferentes elementos mágicos: las fuerzas
planetarias, los números, perfumes, inciensos, objetos mágicos, etc.
Pero estas
fuerzs naturales, por poderosas que sean, no funcionarán por sí solas. Esperan
tus órdenes, tu voluntad, para servirte. Estas fuerzas están listas para
obedecerte, pero deberás saber como proceder.
Supongamos
que acabas de comprar un televisor con todas las sofisticaciones técnicas
posibles e imaginables. Sin embargo, no es suficiente con enchufarlo a la toma
de corriente para que aparezcan las imágenes. En primer lugar, debes poseer una
antena para asegurar la recepción. Lo mismo sucede en la magia; antes que nada,
debes desarrollar tus “antenas”, tus poderes mentales.
Una vez que
dispones de una antena para recibir las cadenas de TV, tienes que regular el
sintonizador del aparato para ajustarlo a las frecuencias de emisión de las
cadenas que quieres ver. Y para efectuar esta regulación, has de pulsar las
teclas en un orden bien concreto. A continuación, para captar tu programa
favorito, debes esperar la hora en la cual se difundirá el programa. Es más o
menos lo mismo en la magia.
Una vez
hayas desarrollado, adquirido esas antenas, no habrá más que pulsar los botones
adecuados a la hora adecuada. Dicho de otra manera: utilizarás tal o cual
procedimiento mágico en función del deseo que quieras ver materializarse en el
mundo físico . . . .. ¡ teniendo buena cuenta de efectuar la
operación mágica a las horas planetarias adecuadas !
Esta parte es importante y, por lo
tanto, debe captar toda tu atención. Aprenderás, rápidamente, a reactivar los
potentes poderes mágicos que hay dentro de ti.
Como están organizados tu poderes mágicos.
Telepatía,
clarividencia, psicometría y precognición, son los diferentes aspectos de un
único y mismo poder: el poder del espíritu sobre la materia. Pero, ¿ qué quiere
decir en realidad “ el espíritu” ? ya que existen tantas definiciones diferentes
que a veces es difícil explicar claramente su concepto.
Por
ejemplo: para los teólogos, el espíritu es la parte divina del ser que vuelve
hacia el Creador a la muerte del individuo. Atención: el espíritu no debe
confundirse con el alma, que es otro concepto diferente. Así pues, por razones
de simplificación y a fin de que no se produzca ninguna confusión durante el
resto de este Taller, vamos a adoptar
las siguientes clasificaciones:
- Hablaré
de espíritu en general, para referirme a la parte inmaterial del ser.
- El
espíritu está dividido en 3 partes y, por lo tanto, ofrece un aspecto
Trinitario. Estas tres partes son: el Yo inferior, el Ego y el Yo Superior.
Vamos a
ver, sucesivamente, el papel y la función de cada una de estas tres partes:
- 1 : El YO
INFERIOR o el Yo animal, que puede identificarse con lo que los psicólogos
llaman el SUBCONSCIENTE. Este subconsciente es el centro de los impulsos, del
deseo, de la animalidad. Puede ser llamado Anti-Ego.
Todos los
impulsos y los deseos se reflejan en el Aura o energía bioplásmica. Para hablar
de manera más sencilla, digamos que el Aura proporciona una imagen precisa de
todos tus pensamientos, de tus deseos, un poco como una especie de fotografía
energética que refleja perfectamente tus emociones, estado de salud, nivel
espiritual, etc. Más adelante hablaremos sobre el Aura con detalle.
- 2 : EL
EGO, que representa tu personalidad, la parte consciente de tu ser. De hecho,
el Ego sirve de lazo de unión entre el Subconsciente y el Yo Superior.
En otras
palabras, el Ego debe aprender a comunicarse con el subconsciente a fin de darle órdenes de imprimir un deseo.
Esta comunicación se efectúa por medio de los chakras. Una vez establecida esta
comunicación, el subconsciente registra estas órdenes y deseos y las codifica
en el aura. Estos deseos son transmitidos entonces al Yo Superior, el cual a su
vez envía “la energía cósmica”, la fuerza de vida al Yo Inferior, siempre utilizando
los canales de transmisión que son los chakras.
- 3 : EL YO
SUPERIOR es la parte espiritual de tu ser, la suma de todos los conocimientos,
de todas las experiencias que has vivido en esta vida o también en tus vidas
anteriores. Este Yo Superior está en relación, en comunicación directa con los
planos superiores, por una parte, y con el Yo inferior, por otra, por medio de
los chakras. Este Yo Superior, es un depósito de sabiduría, de conocimientos y
de bondad. Es él quien nos permite distinguir entre la noción del bien y del
mal.
Cuando las
tres partes de nuestro espíritu están en armonía, todo, digo bien, todo se hace
posible.
En efecto,
estas tres partes del espíritu se comunican permanentemente entre sí gracias a
los chakras. Cuando la comunicación entre estas diferentes partes de nuestro
espíritu es de mala calidad, el resultado son numerosos conflictos de la
personalidad; entonces nos sentimos solos, aislados de los demás y del mundo.
Nuestra vida parece estar habitada por la mala suerte, etc. Tomemos tres
ejemplos sencillos para comprender bien la interacción de estas 3 partes de
nuestro espíritu y las consecuencias que estas engendran en nuestras vidas.
Ejemplo
1: Cuando el Yo Superior deja de
comunicarse con el Subconsciente y el Ego, el individuo pierde toda noción del
bien y del mal. Es el retrato tipo del individuo sin escrúpulos, el criminal,
el ladrón, etc. Esta persona obedece únicamente a sus impulsos.
Ejemplo
2: Cuando el Ego deja de mantener su
lugar en este aspecto trinitario del espíritu, tenemos lo que se suele llamar
“un vegetal”. Ya no hay Ego y, por lo tanto, tampoco voluntad para coordinar y
establecer una relación entre el subconsciente y el Yo Superior. El individuo
no es entonces mucho más que un niño, en el mejor de los casos.
Ejemplo
3: Cuando el Ego tiene un papel
destructivo, es decir, cuando una persona “envenena” y “contamina” su
subconsciente con pensamientos negativos, este último ya no puede soportar este
exceso de energía negativa y poco a poco las funciones vitales del cuerpo se
degradan, pudiendo comportar incluso la muerte de la persona, debido a que el
subconsciente también es responsable del mantenimiento del sistema
neurovegetativo y de las defensas inmunitarias.
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