Efectivamente, el subconsciente, el Yo
inferior, “ funciona “ a partir de símbolos e imágenes, exactamente al igual
que se comunica un niño de tres años con los medios de que dispone, a saber:
imágenes, símbolos, representaciones, dibujos y formas.
Así pues,
las técnicas de visualización mental consistirán en suministrar a tu
subconsciente unas imágenes lo más auténticas y reales posibles del deseo cuya
realización espera con fervor. Para comprender bien esta noción, debes saber
que el subconsciente no reacciona a la lógica o a la razón. Por ejemplo, si
tienes dificultades económicas, por mucho que te repitas “soy rico “, esto no
va a cambiar mucho tu situación, y ello, como mínimo, por dos razones.
La primera
razón es que repitirás esta frase sin convicción, sin creer en ella. Tu Ego, la
parte de tu espíritu dotada del sentido crítico y de análisis, no puede aceptar
esta afirmación. Así que no podrás proporcionar una carga emocional suficiente
para impregnar tu subconsciente y, en consecuencia, el aura y el mundo astral.
La segunda
razón es que el subconsciente no se doblega a la voluntad ni a tus esfuerzos.
El subconsciente sólo sabe comunicarse a través de imágenes, de símbolos y de
emociones.
He aquí por qué es absolutamente
necesario que practiques la visualización mental para poder actuar sobre tu
subconsciente. Sobre todo, no creas que la visualización es un acto mágico
menor. Es, sin duda, uno de los más potentes. Así pues, las técnicas de
visualización mental te servirán a lo largo de todas tus prácticas mágicas. Si
llegas a dominar perfectamente la visualización mental, al final ya no tendrás
que utilizar otros procedimientos de magia, ya que obtendrás lo que deseas.
Es la más
alta forma de magia que pueda existir, la de los Maestros capaces, sin ningún
apoyo mágico ( altar, utensilios,
talismanes ), de producir milagros, de hacer pasar una semilla al estado de
flor o de árbol en tal sólo algunas horas y muchas otras cosas que desafían a
la imaginación. Estos Maestros, estos grandes iniciados, actúan directamente
sobre el plano astral por medio de procedimientos de visualización y de la fe.
¿ En qué
consisten las técnicas de visualización mental ? Se trata, en una primera
etapa, y gracias a unos procedimientos respiratorios precisos, de situar tu
cuerpo en un estado de relajación total. Cuando se ha completado esta fase de
relajación, se trata de crear en tu mente unas imágenes, lo más vivas posibles,
de tu deseo, como si éste se hubiese realizado ya.
Llegado a
este punto, se impone una explicación detallada. Como recordarás, tu
subconsciente no sabe distinguir entre una situación ficticia y otra real.
Únicamente es tu Ego el que puede establecer la diferencia. Y una vez que has
situado tu cuerpo en estado de relajación, el Ego pierde su poder de juicio y
todo lo que imaginas puede entonces influir directamente en tu subconsciente .
. . . como mínimo, si le proporcionas
una carga emocional suficiente.
¿ Qué es
una carga emocional ? Es muy sencillo: durante una sesión de visualización,
debes imaginar tu deseo alcanzado y realizado, y experimentar en “espíritu” la
misma satisfacción, la misma alegría que manifestarías en la realidad, si tu
deseo se hubiera realizado efectivamente. Me explico:
Supone que
en la realidad has obtenido la realización de tu deseo, por ejemplo, que acabas
de recibir una importante suma de dinero. ¿ Cuál sería entonces tu humor, tu
actitud mental ? Estarías contento, sin ningún género de dudas, ¿ no ? Estarías
pensando en todo lo que ibas a poder hacer con este dinero: comprar un coche
nuevo, tomar unas vacaciones, etc. Es exactamente este tipo de emociones lo que
debes producir mientras simultáneamente visualizas estas imágenes de éxito y
felicidad. Otro ejemplo puede ayudarte a comprender mejor esta emoción.
Te gustaría
poder regalar un coche nuevo. Poco importa si, por el momento, no tienes el
dinero para hacer esta compra. Realmente esto tiene poca importancia. Lo que
necesitas es concretar ese fuerte deseo, es decir, que sepas exactamente el
modelo de coche que te gustaría tener. Seguidamente, durante tu sesión de
visualización, deberás imaginarte al volante de ese coche, sentir el olor de la
tapicería nueva, oir el ruido del motor, etc. En resumen, deberás hacer como si
fuera verdad y proporcionar a estas imágenes una poderosa carga emocional,
haciendo participar a todos tus sentidos en el curso de este procedimiento de
visualización.
Naturalmente,
más adelante verás que este procedimiento de visualización puede combinarse con
otros métodos mágicos para aumentar su efecto, respetando los tiempos
planetarios propicios para este tipo de deseo, utilizando tal o cual incienso,
tal o cual talismán, el color, etc. En
cualquier caso, ten siempre presente que el procedimiento de visualización es,
con mucho, el primero y más potente de todos los actos mágicos.
Antes de
visualizar deseos concretos, y a fin de poder obtener su realización, en primer
lugar, debes limpiar tu subconsciente al igual que tu aura, de toda
negatividad. No subirías a un avión si no estuvieras seguro de que éste ha sido
controlado a fondo y de que los reactores no presentan defectos de
funcionamiento, esto es evidente. Pues bien, pasa exactamente lo mismo con tu
subconsciente, ya que es gracias a él que puedes realizar operaciones mágicas.
Si tu subconsciente, y por ello, tu aura, no presentan un mínimo de “calidad” o
de “estabilidad”, los resultados que obtendrás serán mediocres.
EJERCICIO PRÁCTICO DE VISUALIZACIÓN MENTAL
Para
proceder a una sesión de visualización mental, deberás respetar siempre los
puntos siguientes:
1 ) Disponer de 30 minutos, durante los cuales no
deberás ser molestado bajo ningún pretexto. Quienes dispongan de una habitación
aparte para sus prácticas mágicas harán sus ejercicios en esta habitación. Para
los demás, el dormitorio es el lugar ideal. Para no ser molestado, elige un
momento del día en el que estés seguro de poder estar totalmente disponible
para esta práctica. Descuelga el teléfono o conecta el contestador automático.
Si tienes hijos, diles que te molesten durante estos 30 minutos.
2 ) Debes crear un ambiente confortable en la
habitación donde vas a practicar este ejercicio. Cierra las cortinas y tamiza
las luces. Procura que la temperatura de la habitación no sea muy fría. Incluso
es preferible que esté ligeramente por encima de la media, ya que la
temperatura de tu cuerpo bajará apróximadamente 1 ó 2 grados durante esta
sesión, cosa que es completamente normal y que, por lo tanto, no debe causarte
ninguna inquietud.
3 ) Lleva ropas holgadas cuando practiques este
ejercicio: ropa de estar por casa, de hacer footing, etc. Quítate los zapatos, no lleves prendas
ajustadas ni cinturón, etc.
4 ) No practiques este ejercicio en ayunas ni
inmediatamente después de haber comido. Si estás en ayunas, corres el riesgo de
tener hambre y tu subconsciente, que asegura las funciones neurovegetativas de
tu organismo, tendrá como principal objetivo darte la orden de satisfacerla. Si
acabas de comer, el proceso de digestión, combinado con las técnicas que siguen
a continuación, te sumirían inevitablemente en el sueño, lo que va en contra de
lo que queremos realizar. Lo ideal es tomar un pequeño refrigerio y una hora
más tarde practicar este ejercicio.
5 ) Antes de estirarte sobre la cama, santifica y
sacraliza el lugar donde vas a practicar estos ejercicios de visualización. Más
adelante verás como disponer con precisión tu habitación para crear un
verdadero “laboratorio” mágico, y además sin demasiada ostentación. Pero, por
el momento, conténtate con practicar el ritual siguiente:
Cuando
entres en la habitación, colócate de rodillas haciendo el signo de la cruz ante
ti. No te santigües en el sentido estricto de la expresión. Efectúa simplemente
este signo de la cruz con tu índice apuntando hacia el centro de la habitación.
Este signo, muy extendido en nuestras culturas, tiene un poder mágico cuya
fuerza sospecha poca gente. Este signo te protegerá durante todos tus trabajos
mágicos. Mientras efectúas este signo de la cruz, imagina que del extremo de tu
dedo índice parte un rayo de luz blanca, un poco como un rayo láser. Ves en tu
imaginación este rayo de luz que se difunde por toda la estancia.
Recógete
unos instantes pensando en el ejercicio que vas a realizar. Háblale a tu Yo
inferior, a tu subconsciente, y pídele que te ayude en esta tarea. Explícale
que, de ahora en adelante, vas a “trabajar” en colaboración con él.
Quema
incienso pontifical o incienso de Jerusalén. Más adelante podrás utilizar otras
esencias en función de los deseos cuya realización quieras obtener.
Adicionalmente, puedes poner una música de relajación o una música
ambiental suave. Todavía no he hecho referencia a la música, pero ésta tiene
realmente unos poderes sorprendentes. Por ejemplo, te aconsejo que practiques
los ejercicios que seguirán con música barroca: Bach, Vivaldi, Corelli y,
especialmente, piezas cuyo tiempo sea el “largo”, es decir, un tiempo de 60
pulsaciones por minuto.
Está
demostrado cientificamente que la música barroca tocada con un tiempo de 60
pulsaciones por minuto, relaja automáticamente el cuerpo y la mente,
favoreciendo el etado de visualización. También hay cassettes de música
adecuada para este tipo de práctica.
Una vez
reunidas todas estas condiciones, podrás pasar a la primera fase del ejercicio.
Tómate un tiempo para estudiar bien estas técnicas respiratorias, ya que son
primordiales. Para hacer una comparación, se podría decir que el “trabajo” del
mago se parece al del músico. Una vez conoces las notas, sus valores rítmicos,
ya puedes tocar una partitura. Lo mismo sucede en la magia. Una vez que domines
los fundamentos, las bases esenciales, podrás utilizar unos procedimientos que
permitirán realizar tal o cual acto mágico, de la misma manera que un músico al
tocar una partitura.
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