sábado, 17 de abril de 2021

INSTRUCCIONES SECRETAS SOBRE MAGIA Parte III

 

II- 3  Las diferentes formas de magia.

 

           Existen tantas formas de magia como culturas y civilizaciones sobre la faz de la tierra. Magia egipcia, caldea, sumeria, hebrea, griega, árabe, india, amerindia, etc. Sin embargo, todas estas formas de magia recurren a los mismos principios direccionales, aunque los modos operativos difieren.

           Un poco más arriba, habrás podido leer que es absolutamente necesario establecer una distinción entre magia y brujería. En todas las culturas y épocas ha habido y habrá siempre, magos BLANCOS y magos NEGROS. Naturalmente, la denominación de mago blanco o negro no tiene absolutamente nada que ver con el color de la piel. Se llama mago blanco a aquél o aquella, que aprovecha las fuerzas benéficas de la naturaleza y que respeta las leyes cósmicas.

          A la inversa, el mago negro utiliza las fuerzas negativas y diabólicas para poder suplantar y pasar por encima de las leyes cósmicas. Como se ha repetido tantas veces, las prácticas de brujería son excesivamente peligrosas. Aquél o aquélla que se presta a ellas, y esto no es sino una idea sino realidad, vende su alma al “diablo”. Te recomiendo que no recurras a ese tipo de práctica, ni siquiera a través de un intermediario.

           ¿ Cómo establecer la diferencia entre magia y brujería ? Todos los procedimientos de magia recurren, en general, a las fuerzas naturales  ( plantas, incienso, fuerzas angélicas, etc. ). A la inversa, la magia negra utiliza la sangre de los animales o la humana y  la invocación de demonios. Ni que decir tiene que este TALLER  sólo trata de magia blanca, de magia natural, y todos los rituales explicados pueden ser fácilmente puestos en práctica sin necesidad de engorrosas ceremonias ni de objetos imposibles de encontrar o de fabricar en la época moderna. Naturalmente, esto nos conduce a hablar de la magia moderna.

 

 II. 4  La magia moderna

 

           ¿ Se puede hablar de magia moderna ? Evidentemente. Pues la magia no tiene edad, es tan vieja como el mundo y, sin embargo, es siempre actual. Los principios mágicos son inmutables y el hombre de hoy puede utilizarlos para mejorar su vida de cada día, siempre que respete el espíritu de los principios mágicos.

           En la práctica, ¿ qué significa esto ? Tomemos por ejemplo, el caso del altar, un objeto, un utensilio, indispensable para las prácticas mágicas. Las descripciones de este objeto mágico a través de los siglos han variado enormemente y hoy en día es imposible para el hombre moderno disponer de un altar tal como se describe en las Clavículas de Salomón y en rituales antiguos. Además, es prácticamente imposible para la gran mayoría de nosotros disponer de una habitación totalmente dedicada al arte mágico, por falta de espacio y recursos financieros.

          ¿ Significa esto que no se puede practicar la magia si no se dispone de una habitación dedicada a ella y un altar de 2 metros cuadrados ? No. Recuerda que la magia actúa por analogía, por sistema de representación. Una simple caja de madera puede servir como altar, siempre que se respete lo esencial, a saber, que el altar debe estar recubierto de un paño de tela blanca.

          No es el altar en sí y la nobleza de los materiales con los cuales esté fabricado, lo que constituirá la clave del éxito de una operación mágica. Sino la manera como se haya preparado el altar. Y además, la única verdadera clave del éxito es el propio mago, su estado de ánimo, su voluntad y la energía física que estará en condiciones de movilizar para practicar una operación.


 R E S U M E N

 

          La magia actúa por analogía, es decir, haciendo referencia a cosas conocidas, a los grandes principios de la naturaleza. Por ejemplo, la germinación de una semilla.

           Una operación mágica se desarrolla siempre de la misma manera:

           1) Tener en la mente un profundo deseo ardiente que no perjudique a nadie y que esté en concordancia con las leyes cósmicas  (tener una semilla con una fuerte capacidad de germinación ).

           2) Disponer tu mente para la realización de este deseo. Por analogía, preparar el suelo con las herramientas necesarias y las sustancias que favorezcan la germinación de la semilla.

           3) “Plantar” tu deseo como se planta una semilla en el momento adecuado.

           4) Dejar que los elementos de la naturaleza  ( agua, aire, fuego y tierra) y los elementos sobrenaturales actúen en tu lugar, invocando su ayuda

 

LAS  FUERZAS  MÁGICAS

 

          Si tú realmente deseas obtener resultados en la magia práctica, debes acostumbrarte a considerar todo cuanto te rodea con una perspectiva totalmente nueva. Para el mago, todas las cosas están estrechamente relacionadas entre sí, y el azar, tal como lo describen los científicos, no existe. Las coincidencias tampoco existen. Todo lo que te pasa a tí en esta vida depende de la ley de causa y efecto. Y esta ley depende de fuerzas que llamamos “sobrenaturales”.

           De hecho, existen mecanismos complejos, fuerza sutiles imposibles de medir con las tecnologías actuales que interaccionan y hacen que el mundo visible e invisible funcionen en perfecta armonía, en estrecha colaboración. Estas fuerzas sutiles no son mensurables por los instrumentos actuales, a excepción del aura, llamada también energía bioplásmica, que puede ser puesta en evidencia por medio de la fotografía Kirlian.

           Así pues, desde nuestra infancia se nos enseña que, en todo y para todo, existe un mundo material. Discurso que va en contra de todas las religiones y que, a pesar de todo, aceptamos. Y a fuerza de repetición, de “lavados de cerebro”, este discurso científico desarrolla nuestro espíritu cartesiano y favorece el predominio del hemisferio izquierdo del cerebro.

          Es así como la gran mayoría de nosotros aceptamos creer conscientemente que sólo existe un mundo, el mundo material, un mundo regido por un conjunto de fuerzas físicas que obedecen a unas reglas inmutables. Toma un lápiz en tu mano y suéltalo; el lápiz cae al suelo. Es la ley de atracción, la fuerza gravitacional la que hace que el lápiz y la tierra se atraigan mutuamente.

          Y cuando estas reglas físicas dejan de obedecer a su lógica, se habla entonces de “milagro”. Al hacer esto, sólo se mira a una mitad de la realidad y, efectivamente, el término milagro es apropiado para esta situación. Pero para el mago, el “milagro” no es, de hecho, más que la aplicación y utilización armoniosa de fuerzas extrafísicas, pero tan reales todas ellas como la fuerza de la gravedad.

          En efecto, el mundo, el universo, es a la vez físico, pero también inmaterial. Y de la misma manera que existen leyes físicas para el mundo material, hay leyes extrafísicas que rigen los diferentes planos no materiales.

           Así pues, quien quiera utilizar la magia debe conocer perfectamente las leyes de un mundo particular, el mundo Astral. El mundo etérico, el mundo de las emociones, de los deseos, de los Elfos, de las Hadas, de los ángeles, de los demonios, de los elementales, de los espíritus, de las fuerzas de la Naturaleza . . . .  Un mundo donde todo es posible, un mundo donde todo es un milagro permanente. Un mundo donde a cada segundo se juega nuestro futuro sin que seamos consciente de ello.

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