sábado, 17 de abril de 2021

INSTRUCCIONES SECRETAS SOBRE MAGIA Parte VIII

 


  PRIMERA FASE:  La respiración controlada



           La respiración tiene un papel preponderante en todas las técnicas de desarrollo mental, artes marciales, meditación, etc. La respiración pulmonar ( no hay que olvidar la respiración cutánea ), permite oxigenar la sangre y, a partir de ahí, todas las partes del cuerpo. Tal vez te sorprenda, pero hay muchas probabilidades de que no sepas respirar.

           En efecto, la respiración pulmonar es un acto involuntario en tu vida diaria, es decir, no tienes que hacer ningún esfuerzo de voluntad para respirar. El ciclo inspiración- espiración se produce por sí solo. Por el contrario, desde el momento en que tomas el control CONSCIENTE de tu respiración, puedes energetizar tu cuerpo y proceder a una verdadera obra “alquímica” sobre tu espíritu. El término alquímico se utiliza aquí en su sentido más amplio, indicando unos intercambios energéticos no perceptibles con los medios tecnológicos actuales. Unos intercambios energéticos que se producen a unos niveles extrafísicos.

           Para comprender bien la importancia de la respiración controlada, debes saber que el aire que respiras va a actuar en diversos niveles. En primer lugar, a nivel fisiológico, a nivel puramente físico, el cual, gracias a la combustión de las moléculas de oxígeno, permitirá mantener las funciones vitales de tu organismo, pero también a otro nivel superior.

           Así pues, el aire que respiras está cargado de energía “cósmica”. Esta energía se llama también PRANA en la cultura oriental hindú. Y si el aire aporta el oxígeno al cuerpo físico, también aporta la energía cósmica a las diferentes partes de nuestro espíritu y a los demás cuerpos superiores, como el cuerpo astral. 

          Ahora bien, en nuestra cultura occidental, hemos olvidado este doble aspecto de la respiración y, por tanto, ya no practicamos las técnicas respiratorias que permiten utilizar esta energía cósmica, el PRANA, que autoriza al mago entrar en contacto con fuerza sobrenaturales. Así, vas a volver a aprender a respirar. Esta nueva forma de respiración que vamos a estudiar te aportará beneficios en ámbitos muy diversos. Por ejemplo, podrás anular, en tan solo unos minutos, toda fatiga de tu cuerpo, incluso después de una jornada agotadora. Esta forma de respiración te aportará también un equilibrio mental y físico muy grande, imprescindible si deseas practicar seriamente las artes mágicas.

 

Diferentes posturas a adoptar para practicar la respiración abdominal alternada

 

           Existen tres posturas básicas para practicar la respiración. En el caso que nos concierne, utilizaremos la mayoría de las veces, en un primer momento, la postura estirada, acostada, siendo las otras dos posturas, la posición faraónica y la posición de pie.


Posición estirada


           En esta posición de extienden los brazos a lo largo del cuerpo, las piernas extendidas, la cabeza bien recta (no dejar reposar la cabeza sobre una almohada). En ningún caso debe cruzar las piernas.


Posición faraónica


          Debes sentarte en una silla que disponga de respaldo recto. Las piernas estarán ligeramente separadas y los pies están en contacto con el suelo. La espalda bien recta y las manos colocadas sobre las rodillas.


La posición de pie


           Los pies ligeramente separados, las manos a lo largo del cuerpo, las palmas reposando sobre los muslos. La espalda bien recta.

           Tendrás que utilizar estas diferentes posturas a lo largo de todas tus prácticas mágicas. Por ejemplo: utilizarás la postura de pie, cuando hagas operaciones mágicas de purificación sobre tu altar, utilizando la respiración abdominal controlada. Pero, por el momento, nos concentraremos únicamente en la posición estirada y en la manera correcta de respirar.


 La respiración abdominal controlada.


           Es lamentable que no se nos enseñe desde nuestros primeros años a respirar correctamente. Las técnicas de respiración, y especialmente la respiración abdominal. Esta forma de respiración debería ser enseñada obligatoriamente desde párvulos. En efecto, esta respiración permite una oxigenación óptima y desarrolla armoniosamente nuestras capacidades intelectuales y mentales ( memoria, concentración, voluntad ) y, de manera general, todos nuestros poderes mentales ( intuición, telepatía, psicometría, etc. ). Mejor todavía, la respiración abdominal tiene una acción beneficiosa sobre la salud. Gracias a esta forma de respiración y a las técnicas de visualización mental es posible curar graves enfermedades. Es la respiración yóguica, gracias a la cual es posible controlar totalmente  el cuerpo y el espíritu. Un potente procedimiento y, sin embargo, muy fácil de practicar. Vamos a ver en qué consiste  esta técnica.

           Habitualmente, cuando respiras, haces entrar aire en tus pulmones hinchando el pecho. Puedes hacer la prueba: respira con normalidad y observa como tu caja torácica aumenta de volumen. Ahora, coloca una mano sobre el vientre, sobre el abdomen, y la otra mano a la altura del plexo solar. Para respirar abdominalmente se trata, al inspirar el aire, de elevar el abdomen, en lugar del pecho. Inténtalo ahora. Es fácil. De la misma manera, cuando espiras, cuando expulsas el aire contenido en tus pulmones, elevas el pecho y vuelves a “hundir” el vientre. Dedica algunos instantes a practicar esta forma de respiración antes de pasar al ejercicio siguiente. Este ejercicio va a combinar la respiración abdominal y las técnicas de visualización mental. Y quizá me repita, pero la visualización mental es imprescindible para el mago.

          1.- Empieza por tomar una profunda inspiración. Respira por la nariz ( nunca por la boca ) lo más profundamente posible y haces entrar tanto aire en tus pulmones como puedas, “ hinchando ” el vientre.

           2.- Ahora retiene la respiración algunos instantes de manera que hagas crear una tensión.

           3.- Espira todo el aire contenido en tus pulmones de una sola vez, soplando el aire por la boca ( nunca por la nariz ), un poco como si apagaras una vela. Vacía tus pulmones completamente.

           4.- Queda sin respirar algunos instantes. Vuelve a iniciar el ciclo.

           Después de haber practicado este ejercicio durante algunos minutos ( 3 minutos son suficientes ), comenzarás a imaginar. Visualiza que a cada inspiración, cada vez que haces entrar el aire en tus pulmones, un chorro de aire de color dorado entra en tu cuerpo.

           Al inspirar, imagina que el PRANA penetra en el interior de tu cuerpo.

          - Visualiza un chorro de partículas doradas que entra en tus pulmones cada vez que inspiras. Este chorro de partículas doradas representa el PRANA, la energía cósmica. Aporta la vitalidad, la alegría y la tranquilidad a tu cuerpo y espíritu. Y, a cada inspiración, al mismo tiempo que visualizas este chorro de partículas doradas, repite mentalmente: “ Yo inspiro energía cósmica y me relajo “.

           - Después, reteniendo la respiración, imagina que este chorro de partículas doradas se expande por todo tu cuerpo.

           - Ahora, en la fase 3 del ciclo respiratorio abdominal, cuando soplas el aire, a cada espiración imagina que expulsas el aire viciado bajo la forma de un chorro de partículas de color marrón y repite mentalmente: “ Yo, espiro y expulso todas las tensiones, todas las contrariedades “. Después, quédate sin respirar algunos instantes antes de reiniciar el ciclo respiratorio abdominal en la fase 1.

           Practica este ejercicio durante 10 minutos. Entonces vuelve a iniciar el ciclo respiratorio normal, es decir, respira como lo haces habitualmente. Y espera otros 10 minutos antes de volver a tus actividades habituales.

           Este ejercicio es, de hecho, el primero de una serie de ejercicios que tendrás que practicar durante los próximos días. Después de haberlo efectuado, no prosigas; no practiques los demás ejercicios que vienen a continuación. Debes dominar completamente esta técnica respiratoria abdominal antes de pasar a la respiración abdominal alternada con visualización del aura y de los chakras.

 

 

 

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